Ben & Jerry’s acusó recientemente a su matriz Unilever de exigir silencio hacia el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mientras se prepara para escindir la marca de helados a finales de este año.
En el panorama actual, vemos cómo las marcas han dejado de ser meros actores comerciales para convertirse en entidades con un peso político y social significativo. Su relación con los líderes mundiales no solo impacta su reputación, sino también su operación y su valor en el mercado. Desde colaboraciones hasta controversias, la relación entre marcas y presidentes del mundo es un fenómeno digno de análisis.
En este caso existen muchas marcas que tienen voz por su popularidad en el mundo, un ejemplo es Unilever, que figura en el ranking de las empresas a nivel mundial, con unas ventas de aproximadamente 2 mil 300 millones de dólares. La compañía también es líder en la industria de postres helados, con su marca de helado, Ben & Jerry’s, que recientemente generó ventas unitarias de alrededor de 176 millones sólo en los Estados Unidos.
¿Unilever no puede criticar a Trump?
En una presentación el jueves, ante un tribunal federal de Manhattan, Ben & Jerry’s dijo que el jefe de helados de Unilever, Peter ter Kulve, ese mismo día le prohibió unilateralmente “publicar cualquier publicación criticando al presidente Donald Trump”.
En ese sentido, Ben & Jerry’s dijo que ter Kulve citó la reestructuración de Unilever para defender sus acciones, diciendo que creó una “nueva dinámica” en un “tiempo sin precedentes”.
Ter Kulve prohibió previamente una publicación planeada sobre temas candentes cuando Trump asumió el cargo el 20 de enero porque la publicación mencionaba al mandatario, dijo Ben & Jerry’s.
Ante esto, medios estadounidenses solicitaron la postura de Unilever, pero hasta la fecha no ha respondido.
Estas acusaciones de Ben & Jerry’s se produjeron en su demanda que buscaba detener los supuestos esfuerzos de Unilever para desmantelar su junta independiente y poner fin a su activismo social.
La decisión planificada se produce cuando Unilever simplifica su cartera de productos, que cuenta con docenas de marcas, incluidas Dove, Hellmann’s, Knorr, Surf y Vaseline.
Vale la pena mencionar que Unilever eligió el jueves Ámsterdam en lugar de Londres y Nueva York para la lista principal cuando escinde Ben & Jerry’s, Breyers, Magnum y otras marcas de helados como una empresa independiente.
Así vemos cómo este panorama, vemos cómo las empresas están cada vez más metidas en la política. Un ejemplo reciente es la colaboración entre Elon Musk y el gobierno de Elon Musk, que ha dejado muchos comentarios en todo el mundo y en muchas industrias.
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