El organismo independiente de autorregulación publicitaria, conocido como Jurado de Ética Publicitaria de Bélgica (JEP), ha solicitado a la marca de moda, Calvin Klein, la retirada de la más reciente campaña, porque estaría banalizando el tema de los autorretratos eróticos entre los usuarios más jóvenes.
El anuncio cuestionado es el que protagoniza la modelo, Anna Ewers, a quien puede verse con sujetador mientras se toma un selfie sentada en una cama junto al mensaje “I take what I want in my #Calvins”, (“tomo lo que quiero en mis #Calvins”) que incluye un hashtag para redes sociales.
Por lo que consideran la banalización de este asunto, el citado organismo, ha pididoa Calvin Klein que retire los carteles de esta campaña, muchos de los cuales se encuentran expuestos en mupis y paradas de autobús.
Las quejas contra esta publicidad, fueron recibidas desde el inicio de la campaña, con señalamientos como el de la “asimilación de las mujeres con un objeto sexual”, “atentado al pudor de los transeúntes”, “banalización de la cultura pornográfica” o “crear confusión entre los jóvenes con respecto a la banalizar la práctica de autofotos eróticas”.
Después de analizar las denuncias, el JEP ha dictaminado que no puede catalogarse la imagen solo como la de “una mujer en ropa interior”, pues se trata de “una mujer muy joven que se hace un autorretrato en una posición que acentúa su pecho” y el producto queda deslucido, lo que desvía la intención de la promoción de esta pieza de ropa interior, además de señalar que el lenguaje y tono es similar a que se usa ‘de manera descontrolada’ en las redes sociales.
Según el análisis del organismo regulador, “Teniendo en cuenta el contexto social actual y la cuestión de la práctica de los selfies eróticos entre los jóvenes, somos de la opinión de que la publicidad que trivializa este fenómeno puede ser problemática y está fuera de lugar” cuyo texto ha sido publicado en los medios belgas y en el que se señala además que la campaña “no refleja el debido sentido de la responsabilidad social” que se exige en el Código dela Cámara de Comercio Internacional, usado como referencia, ante lo que se solicita “al anunciante que deje de difundir esta publicidad”.
Este organismo, creado en 1974, se encarga de este tipo de casos cuando existen denuncias y reclamaciones sobre alguna campaña, y después de realizar análisis de las mismas, emite recomendaciones sobre cambios o retirada de la publicidad cuestionada, dirigidas en primera instancia y de forma directa a la marca, tras lo cual puede dirigirse a los medios, en caso de que el anunciante no responda de forma positiva a las recomendaciones. Integrado por miembros del sector y de la sociedad civil, en Bélgica las marcas suelen hacer caso a sus opiniones.
El anuncio de Calvin Klein que la JEP ha solicitado retirar en Bélgica