Internacional.- La estrategia de los restaurantes de servir una bebida alcohólica, como cerveza o vino, antes de los alimentos tiene una explicación científica. Un estudio indica que las mujeres que toman alcohol antes de comer son más propensas a pedir más alimentos.
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Un estudio realizado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana indica que tomar un trago antes de comer o cenar hace que la gente coma más, esto debido a que el cerebro pone más atención a los aromas de la comida.
La investigación, citada por Health Day, indica que estudió a un grupo de 35 mujeres saludables y midió el efecto del alcohol en el hipotálamo y los resultados indicaron que esta área del cerebro produce hormonas que hacen que se ponga más atención a los alimentos, especialmente por los aromas.
El descubrimiento, que en realidad es más una confirmación científica de un fenómeno conocido, explicaría que la tradición de los restaurantes de servir primero las bebidas alcohólicas es un truco de mercadotecnia para vender más alimentos a los comensales.