Después de semanas de debate, este miércoles el Banco Central Europeo (BCE) anunció que de imprimir los billetes de 500 euros a finales de 2018. Una decisión con la que pretende contribuir a la lucha contra el crimen organizado, aunque no tan radical como se anunciaba, pues de dejarán de producir, pero los que existen mantendrán su valor y podrán canjearse en los bancos centrales de la zona euro mientras existan.

Esta lucha por el conocido como ‘billete morado’ que cerca de los habitantes europeos nunca ha visto en su vida, enfrentaba al BCE con Alemania, pues la nación teutona alegaba que eliminar estos billetes no acabaría con las actividades ilegales. Sin embargo se ha llegado a una decisión del Consejo de Gobierno del BCE que parece ser un consenso sobre el tema.

Y es que el debate del dinero en efectivo ha sido muy intenso en Alemania, debido a que la adopción de los pagos electrónicos en esa nación es mucho menor que en otras de la UE, lo que no ha impedido que se tomase la decisión, para lograr el objetivo de Mario Draghi, jefe del BCE, de reducir paulatinamente el peso del billete de 500.

Mientras que por su parte, el Bundesbank ha logrado evitar las imágenes de los ciudadanos deshaciéndose de sus billetes morados, y según sus declaraciones a los medios internacionales: “Lo que había que decidir ahora no era si nos deshacíamos de los billetes de 500 euros, sino cómo lo hacíamos. Y estamos satisfechos con el resultado”.

Esta decisión de muerte lenta del billete de 500 euros, es una medida con la que el BCE busca afectar a los grupos criminales de terroristas y traficantes de drogas, que recurren a esta denominación para transportar grandes cantidades en efectivo de forma fácil. Y es que siendo apenas un 2,3 por ciento de todos los billetes que circulan en euros, representan un 30 por ciento del valor total del circulante de esta moneda.