El mercado bancario chileno es un terreno claramente dominado por un puñado de entidades financieras y, para el resto, es muy complicado competir. Por eso, el español BBVA decidió dejar de pelear y empezar a salir del país.
“BBVA informó que recibió una oferta vinculante de la matriz de The Bank of Nova Scotia (Scotiabank) para la compra de su participación accionaria en BBVA Chile, al que controla con el 68,1% de las acciones, por un precio de aproximadamente US$ 2.200 millones”, publicó este miércoles La Tercera.
El resto de la entidad, un 32%, pertenece a la familia del empresario chileno Antonio Said, quienes deberán ahora decidir qué harán con su parte. El banco total quedaría valorizado ahora en unos US$ 3.235 millones.
Más allá de que la salida de un país no es nunca una buena noticia, hay que pensar que no fue un mal negocio para BBVA, ya que el banco fue comprado en aproximadamente US$ 400 millones en 1998, por lo que los más de 2.000 millones que ahora pagarán los canadienses terminan cerrando un buen precio.
Scotiabank presenta a BBVA una oferta vinculante para adquirir sus acciones de BBVA Chile. https://t.co/YFOVolqtwF
— Scotiabank Views (@ScotiabankViews) 28 de noviembre de 2017
“El acuerdo no incluye la actividad de financiación de automóviles de Forum Servicios Financieros, que continuará siendo propiedad 100% de BBVA”, publicó El Mostrador.
55 mil millones en activos
BBVA tiene en Chile activos totales por US$ 29 mil millones, una cartera de créditos netos por 19 mil millones y una plantilla de 4 mil empleados, con una red de 127 sucursales. Scotiabank Chile, por su parte, tiene activos por US$ 26.000 millones, cartera de créditos de 20 mil millones, tiene una plantilla de 3.700 empleados y 89 oficinas, según iProfesional.
Con esta compra, Scotiabank se convertirá en el tercer banco privado de Chile, ya que duplicará su cuota en el mercado con un total del 14 por ciento.
Desde BBVA aclararon que la salida de Chile no significa de ninguna manera la intención de hacer lo mismo en otros países de Latinoamérica y que sólo de trata de un tema de inserción en el mercado local, algo que nunca pudo lograr de la manera en que lo intentó.
Para el banco canadiense, la compra de esta filial de BBVA es parte de su estrategia internacional en la Alianza del Pacífico, donde ya es un actor de peso en México, Perú, Colombia y, ahora, en Chile.