- Hace algunas semanas se informó de la urgencia de BBVA por hacer despidos masivos.
- Luego de una negociación con los sindicatos se llegó a un acuerdo que salvó sólo 350 puestos de trabajo.
- BBVA propuso a los sindicatos de trabajadores una reducción de 350 personas de los afectados por el Expediente de Regulación de Empleo
BBVA, uno de los bancos más importantes de España con presencia en México, como dirían en la madre patria, ‘la ha liado parda’. Y es que lo que comenzó como un vaticinio hoy está más cerca que nunca de la realidad y está por suprimir cerca de 3,500 empleos mientras a intenta reubicar a algunos otros a una distancia de 150 kilómetros de su sitio actual. El acto obedece, según dice, al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que pondrá en marcha próximamente, lo que significaría que el despido total sería de 3 mil 448 empleados en España.
Tras la adquisición de la entidad bancaria Garanti Bank, el grupo BBVA tenía en torno a 66 millones de clientes en 2015. En el año 2019, alcanzó los 78,1 millones de clientes.
BBVA tampoco ha negociado condiciones
BBVA, uno de los principales bancos españoles y con una importante presencia en América, redujo el número de despidos de trabajadores previstos a 3,448, el 11 por ciento de la plantilla en España, después de plantear reubicar dentro del grupo a 350 empleados, según planteó este jueves a los sindicatos.
De esta forma se reducen los 3,798 despidos planteados inicialmente, entre una plantilla de 29,330 empleados en España, y esos 350 empleados dejarían las oficinas del BBVA pasa asumir puestos de gestión remota, informaron fuentes de la negociación.
No obstante, si se excluyen los 6,000 empleados de distintas sociedades del grupo que no se verán afectados, el despido colectivo que ahora propone la entidad supondría el 14.8% sobre una plantilla de 23,300 personas.
Cuando BBVA presentó su plan hace una semana, justificó los despidos por la enorme competencia en el sector, los bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales.
El sindicato Comisiones Obreras (CCOO), uno de los dos más importantes de España, considera “totalmente insuficiente” que la cifra de casi 3,800 despidos sólo pueda verse rebajada con las 350 reubicaciones planteadas y para reducir esa cifra propone, entre otras opciones, que se tengan en cuenta las jubilaciones y bajas que hubo desde que empezó el año y las que habrá hasta finales de 2022, así como los puestos cubiertos con eventuales o agencias de trabajo temporal.
Además, aboga por que el resto de las salidas sean voluntarias y mediante prejubilaciones.
La reubicación de 350 trabajadores expuesta este jueves por el banco se une al plan anunciado esta misma semana para recolocar en empresas fuera del grupo al 100% de los afectados por los despidos de BBVA que quisieran seguir trabajando, para lo que contrató a la agencia de recolocaciones Randstad.
De todos modos, BBVA continúa negociando la reducción de la plantilla, que supondrá también el cierre de muchas oficinas en España, en un contexto de despidos numerosos que se han anunciado en el sector bancario español, que afectarán a más de 18,000 trabajadores.
Problemas de imagen
Si bien es cierto, que hasta el momento no ha trascendido información acerca de que los depsidos puedan migrar a nivel mundial en la institución, si crea un ambiente de tensión para quienes se mantienen al tanto de este tipo de noticias. La imagen de la institución, por ende, se pone en tela de juicio, pero más allá de ello, la confianza de los clientes que en estos tiempos post confinamiento se encuentran desconfiados de a quién le otorgan sus recursos económicos para su cuidado.
BBVA tendrá que cuidar que no se avecine una desbandada de clientes, que se guían por las emociones al momento de elegir una u otra institución bancaria. Por ello, trabajar en el futuro en mejorar la experiencia del usuario de su aplicación y de sus instalaciones se torna fundamental, analizar el comportamiento de los clientes (qué buscan, qué quieren, qué necesitan) y basarse en la confianza que establece una entidad bancaria (para que un cliente acepte dejar su dinero, pedir un crédito o solicitar una tarjeta de crédito).
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