En el año 2014 se realizó una exposición en el Museo Mexicano del Diseño MUMEDI para celebrar el 75 aniversario de la creación del “Caballero nocturno” con la participación de 33 creativos, la obra intervenida por el estudio Kimbal se inspiró el culto al dios murciélago en Mesoamérica, el cual se remonta al año 500 a.C.
En la cultura zapoteca de Oaxaca se le representó en esculturas de piedra, urnas de cerámica y pinturas; en ocasiones sus alas aparecen decoradas con ojos y huesos humanos. Los mayas lo conocían con el nombre de Camazotz y surge de las palabras K’iche’: kame, que significa «muerte», y sotz’,que significa «murciélago». Este personaje era considerado como un ser del inframundo asociado con la noche y el sacrificio ritual, Incluso es mencionado en el libro sagrado del Popol Vuh.
En años recientes la imagen generó controversia al ser difundida como una pieza prehispánica auténtica en diversos medios alredor del mundo, causando interés mediático y creándose un aura de misterio alrededor de esta.
Para conmemorar este suceso, se lanzó una réplica de colección modelada por el maestro Roberto Vieyra restaurador del Museo de Antropología e Historia de la ciudad de México. Cada figura esta pintada completamente a mano inspirándose en los colores y los diseños de los pebeteros de cerámica encontrados en el “Templo de la cruz foliada” en el sitio arqueológico de Palenque Chiapas.
El resultado es una pieza de edición limitada que mezcla la cultura popular con influencias de este pasado histórico, rindiendo tributo a nuestra herencia prehispánica.