La Oficina Australiana de Seguridad en el Transporte (ATSB) ha puesto en la mesa nuevamente el tema de las baterías y las explosiones que tanto ha sonado en los últimos meses.
Y es que la ATSB reveló que una mujer no identificada sufrió quemaduras en un vuelo entre Pekín y Melbourne, luego de que sus auriculares inalámbricos con batería explotaran.
Los metieron en el cubo y se los llevaron al final del avión. El olor era horrible, una mezcla de plástico y pelo quemados. La gente estuvo tosiendo todo el resto del viaje
Las imágenes un tanto fuertes, fueron difundidas por la instancia con el objetivo de promover el correcto manejo de los dispositivos entre los millones de usuarios de gadgets de este tipo.
Pero, ¿por qué explotaron? Se está investigando la causa del incidente; sin embargo, se sabe que las baterías de iones de litio que alimentan la mayor parte de los dispositivos pueden sufrir embalamiento térmico, lo que deriva en estallidos.
Dicho embalamiento se deriva de un mal proceso de fabricación o de pruebas ineficaces que no detectaron las fallas en la batería. Este podría ser el caso de los auriculares inalámbricos.
El suceso ocurre especialmente en los aviones con dispositivos que no son guardados debidamente o por pasajeros que no siguen las normas de seguridad.
Sólo hay que recordar el caso de los Galaxy Note 7. Algunas aerolíneas solicitaron a los pasajeros que no abordaran con dichos dispositivos, por temor a que la variación en la presión, sumada a otros factores derivara en accidentes.
Los hoverboards son otro ejemplo de las sonadas explosiones, por ello el consumidor debe tener cuidado en la manipulación de los dispositivos.
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