• B. Riley Financial es la firma que está llevando el proceso de liquidación de Barneys 

• Para el Black Friday, la empresa pondrá en oferta artículos Prada y Bottega Veneta

• Se espera que la compañía establezca descuentos más agresivos el mero día

El Black Friday se ha convertido, tanto en Estados Unidos (EEUU) como en el resto del mundo, en una de las fechas de mayor consumo. No solo es una ventana sin igual para los negocios, en especial en línea, para incrementar sus ventas. Asimismo, para la gente es una oportunidad sin igual para llevar sus compras para la temporada decembrina. Su atractivo es tal, que varias empresas y naciones han tratado de replicar su éxito con nuevas celebraciones propias.

De cualquier forma, será complejo llegar a replicar el enorme triunfo del Black Friday. En cifras de Pixlee, solo en EEUU, la edición 2016 vio una sorprendente derrama económica de cinco mil millones de dólares (mdd) en tan solo 24 horas. The Balance apunta que, el año pasado, las ventas en línea dentro del país crecieron en 26.4 por ciento entre el miércoles y el Viernes Negro frente a 2017. Según Finder, incluso la población más grande gasta fuerte en esta fecha.

Para las marcas, se suele creer que el Black Friday es una gran oportunidad para obtener ganancias rápidamente, mover inventario estático y generar lealtad de marca. Sin embargo, por los enormes descuentos que realizan todas las empresas, se vuelve una lucha de precios para una buena parte de los negocios. Por supuesto, este enfoque puede ser muy conveniente para la audiencia. Sin embargo, para ciertas marcas e industrias, no llega a ser tan divertido.

Barneys quiere hundir a sus rivales en el Black Friday

Definitivamente la industria de los productos de lujo, al menos en Nueva York, no tendrá un buen Black Friday. De acuerdo con Bloomberg, la icónica compañía de retail, que hace poco se declaró en bancarrota, está preparándose para liquidar muchos de sus productos en esta fecha. Entre el inventario del que se quiere deshacer, están muchos objetos en la categoría luxury. El problema, al menos para sus competidores, son los descuentos que planea lanzar.

Notas relacionadas

• Hay nueva pareja en retail de lujo: Barneys New York se alía con Saks Fifth Avenue
• Prada anuncia que venderá solo nylon reciclado. ¿el consumidor de lujo se lo permitirá?
• 7 conceptos de Martin Sorrell sobre las nuevas tendencias de publicidad

Barneys New York estaría lista para dar ofertas de entre 30 y 35 por ciento de descuento en productos de lujo. Aunque la cifra podría no parecer muy grande, el resto de las tiendas rivales tendrían opciones que no superen el cinco o 10 por ciento. No solo se trata de cifras muy altas para la industria, que suele mantener precios altos para conservar el aura de exclusividad. A eso se debe sumar que se aplicarán a casi todo su inventario, debido a la liquidación masiva.

Arrastrar a sus rivales consigo

Promociones como el Black Friday son, como ya se ha dicho, una estrategia de marketing muy delicada. Varios expertos insisten que son un arma de doble filo que, si no se utiliza de la forma adecuada, puede provocar más problemas a las empresas. E incluso, en un momento dado, llegar a ocasionar pérdidas de dinero. Asimismo pueden provocar pleitos entre las marcas de la industria. Como pasó a Walmart el Buen Fin y su presunta competencia desleal.

¿Será que Barneys New York esté tratando de llevarse a sus rivales consigo este Black Friday? Poco probable. La firma financiera que está manejando la liquidación de la tienda retail solo busca cubrir la mayor cantidad de deudas que pueda haber contraído la marca. Así pues, es claro que su objetivo no es afectar a sus rivales. Incluso si así fuera, no tiene nada que ganar. Ya habiendo declarado bancarrota, afectar a sus competidores no mejorará su situación.

Lo cierto es que, a pesar que las intenciones de Barneys New York para el Black Friday no son mal intencionadas, si encierran una lección importante. Las ofertas y promociones agresivas no solo pueden afectar a la marca que las realiza. Incluso puede tener efectos negativos en sus competidores, sin que lo anterior se traduzca en beneficios para ningún involucrado. En ese sentido, es crucial que estas fechas lleven detrás una cuidadosa planeación financiera.