El ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, está en negociaciones avanzadas con Netflix para producir una serie de programas de alto perfil que le proporcionarán una plataforma global después de su salida de la Casa Blanca. Lo asegura The New York Times, citando a “personas familiarizadas con las discusiones”.
Según el medio neoyorquino, bajo los términos del acuerdo propuesto, que aún no es definitivo, Netflix pagará a Obama y a su esposa, Michelle, por contenido exclusivo que estaría disponible sólo en ese servicio de transmisión, que cuenta con casi 118 millones de suscriptores en todo el mundo.
La cantidad de episodios y los formatos para los shows no han sido decididos.
Según NYT, Obama no tiene la intención de utilizar sus programas de Netflix para responderle directamente al presidente Donald Trump o a los críticos conservadores. La idea es que produzcan “espectáculos que destaquen historias inspiradoras”.
Más allá de esto, Netflix le daría a Obama un canal de comunicación sin filtro con el público, al que ya llega a través de las redes sociales: tiene 101 millones de seguidores en Twitter y 55 millones personas a quienes les ha gustado su página de Facebook.
AP consultó a Netflix y el servicio de stremaing no respondió a la petición. Por su parte, la actual portavoz de Obama, Katie Hill, declinó pronunciarse sobre la noticia.
NYT consultó a Eric Schultz, asesor del ex presidente, y éste dijo: “El presidente y la primera dama siempre han creído en el poder de la narración de historias para inspirar. A lo largo de sus vidas, han realzado historias de personas cuyos esfuerzos por hacer una diferencia están cambiando silenciosamente el mundo para mejor. Al considerar sus planes personales futuros, continúan explorando nuevas formas de ayudar a otros a contar y compartir sus historias”.
