El Banco de México (Banxico) confirmó este martes que Agustín Carstens Carstens permanecerá como gobernador del organismo hasta el 30 de noviembre.
El anuncio se da luego de que el presidente Enrique Peña Nieto señalara ese lunes que Carstens se quedaba al frente de Banxico hasta finales de año. De ahí, varios medios de comunicación hicieron eco del hecho y lo transmitieron en sus diversas plataformas.
Carstens ocupará el cargo de gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés) hasta el 1 de diciembre de este año, informó el Banxico en un comunicado.
Agustín Carstens permanecerá como Gobernador del Banco de México hasta el 30 de noviembre de 2017 https://t.co/s8aZfJsT3U
— Banco de México (@Banxico) 21 de febrero de 2017
La instancia agregó que en una reunión de evaluación de la economía mexicana que sostuvieron recientemente Peña Nieto con el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, y con el gobernador de Banxico, Agustín Carstens, este último acordó solicitar al Banco de Pagos Internacionales postergar por dos meses su incorporación al cargo de gerente general de esa institución.
Carstens agradeció al Consejo Directivo del Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en inglés) su apoyo para postergar por dos meses su incorporación como gerente general. Asimismo, agradeció a Jaime Caruana, actual gerente general del BIS, su apoyo y amable disposición para permanecer en ese cargo hasta el último día de noviembre de 2017.
Un reciente sondeo de la agencia Bloomberg apuntó a que el actual secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade y el ex presidente de México, Ernesto Zedillo son los favoritos para sustituir a Carstens.
Sin embargo, hay más aspirantes para sustituir a Agustín Cartens, como Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Manuel Ramos Francia, Alejandro Díaz de León, José Julián Sidaoui, Javier Guzmán y Miguel Messmacher.
Aunque Banxico o Carstens se han negado a hacer comentarios al respecto, la decisión de Carstens llegan cuando el peso aún batalla para no depreciarse ante el dólar, con lo cual su permanencia envía un mensaje positivo a los mercados.