Durante todo ese sábado todo mundo está hablando del artista británico Banksy, y todo es porque destruyó una de sus obras tras ser vendida en más de un millón 400 mil dólares, conmocionando a compradores, admiradores, redes sociales y medios de comunicación. Si bien, el creativo es reconocido a nivel mundial, no sólo por sus obras contestatarias, si no por su forma de comunicarse, esta podría haber sido una de sus acciones más espectaculares en los últimos años. Sucede que el viernes su obra enmarcada “Girl With Balloon” (Niña con globo) fue subastada por la casa Sotheby’s en Londres. Sin embargo, momentos después que fue vendida y se escuchara caer el mazo confirmándolo, el lienzo comenzó a deslizarse hacia abajo mientras pasaba por el brazo inferior del marco que comenzó a hacerla tiras (estaba escondida una trituradora de papel), destruyendo la pintura. ¿Por qué es un gran marketing para Banksy? Todo fue capturado por algunos asistentes en Sotheby’s, y la imagen comenzó a circular por todo el mundo a través de las redes sociales y medios de comunicación. Lo interesante fue que el propio Banksy compartió el momento desde su cuenta oficial de Instagram publicando una imagen de la pintura triturada con el mensaje: “Desapareciendo, desapareciendo, desaparecida…” (Going, going, gone!).
El acto ya fue comentado en varias distintos puntos del Planeta, ejemplo de ello es lo que dijo Alex Branczik, director senior y de arte contemporáneo en Europa de la casa de subastas: “Parece que acabamos de ser Banksy-zados”, citó la BBC. Girl With Balloon es una de las obras más emblemáticas del -presuntamente- artista de Bristol, Reino Unido y apareció por primera vez (de la que se tiene registro) en 2006 en una pared de Great Eastern Street, en Londres y, en 2017, fue votada como la obra de arte favorita del país. Banksy se ha posicionado como uno de los artistas más famosos y reconocidos en este siglo -junto a Ai Weiwei, Jeff Koons, Yayoi Kusama, Damien Hirst, entre otros-, su arte urbano y el anonimato son parte emblemático estilo, algo que muchos lo han visto como una magistral estrategia de marketing y la destrucción de su obra podría darles un poco la razón. ¿Por qué? El mensaje que publicó junto al video: “The urge to destroy is also a creative urge” / “El impulso por destruir, también es un impulso creativo”, citando a Picaso.
