Nacido en 1998 luego de la fusión de Bank America y NationsBank, Bank of America es una de las principales instituciones financieras de los Estados Unidos.
Basta decir que atiende a aproximadamente 67 millones de clientes, entre pequeños ahorristas, Pyme y grandes inversores, además de realizar la gestión de activos y riesgos y otros productos financieros.
Por volumen de operaciones, es la segunda institución bancaria más grande en los Estados Unidos, detrás de JP Morgan Chase, con 4.400 puntos de contacto con los clientes y aproximadamente 16.100 cajeros automáticos.
Por eso, porque su exposición de imagen es muy alta, es importante el rebranding que fue presentado la semana pasada y que ya está siendo aplicado en las distintas plataformas físicas y virtuales.
A 20 años de su nacimiento, Bank of America decidió renovar el logotipo con el que vio la luz. Cambiaron varias cosas: el color azul es uno de los más notorios. Abandonó el “azul Francia” por uno mucho más oscuro.
Otra modificación notable es la tipografía, más expandida y toda en mayúsculas.
La bandera del isologo se mantiene a la derecha del nombre del banco, pero las bandas de colores son más finas y con más aire entre ellas.
Una marca global
Diseñado por la agencia creativa Lippincott, la nueva imagen corporativa es parte de un reposicionamiento de marca más grande creado alrededor del eslogan: “¿Qué te gustaría tener el poder de hacer?”.
El objetivo de la campaña es demostrar “el impacto que pueden tener los clientes cuando tienen poder para alcanzar sus objetivos, y el rol de la compañía como socio, que invirtió en su éxito”, dicen desde Bank of America.
Con la nueva imagen el banco busca mostrar confianza (lo que siempre debe demostrar cada banco), modernidad y elegancia, algo clave si quiere confirmar su condición de jugador global.
Cuando nació en 1998 era el primer banco “de costa a costa” del país, pero ahora, es una institución internacional con activos por US$ 2,3 billones. En consecuencia, se acabó el color azul-celeste. Había que darle profundidad. Y la tipografía expendida sugiere ese crecimiento internacional.
Santander
No es el primer rebrading de una entidad bancaria en 2018. En marzo, el español Santander presentó una renovación que ya está presente en prácticamente todas sus entidades.
El nuevo logotipo mantiene la esencia de la marca: el nombre, la llama y el rojo, pero usa una nueva tipografía (propia), sin serif.
¡La marca Santander evoluciona! Para acompañar a la transformación del banco ahora es más moderna y simple. Desarrollada y diseñada para el mundo digital. Más info en https://t.co/j8ofQHbzbM pic.twitter.com/zGFI7PiEpy
— Banco Santander (@bancosantander) 23 de marzo de 2018