• 50 por ciento de los trabajadores siente que sí podría contar con el apoyo de sus jefes pese a las largas jornadas laborales.

• El 31 por ciento de las empresas se encuentra en la implementación inicial de la NOM 35, según la encuesta de AON.

• 90 por ciento de los empleados en México notan un riesgo psicosocial con altas cargas de trabajo y horarios extendidos.

Expertos en Recursos Humanos han estudiado por años lo que significa “carga laboral” tanto para las organizaciones como para los empleados y cuándo esta es justa o equiparable con el salario percibido, por lo que no es de extrañar que muchas resoluciones apunten a malas prácticas empresariales cuando se habla de “sobrecarga de trabajo” e, incluso, de la normalización que existe entorno a la mala distribución de tareas, pues desde el proceso de reclutamiento las empresas ofertan vacantes con requisitos como “trabajo bajo presión”, donde reconocen su mala gestión de personal y la carestía de habilidades o inversión para cumplir con las exigencias del puesto sin violentar los derechos de los trabajadores.

Este es un hecho tan real que la misma Ley Federal del Trabajo reconoce la sobrecarga de actividades como una modalidad de acoso laboral e indicador de problemas mentales generados, pues incluso se tuvo que reformar la NOM35 para que patrones y empresas en México se rijan con protocolos específicos para evitar que sus trabajadores sufran de estrés laboral, ya sea por situaciones traumáticas, por hostigamiento laboral o por malas condiciones en el lugar de trabajo.

De acuerdo con una reciente encuesta de AON, el 90 por ciento de los empleados en México perciben riesgos emocionales y psicosociales por las cargas de trabajo y jornadas laborales extendidas que se ofrecen con regularidad.

El estudio no sólo revela la necesidad de que empresas analicen sus prácticas, jornadas, horarios y pago de horas extras, sino también que los líderes de la industria se deben preparar para evitar sanciones en las inspecciones que lleve a cabo la Secretaría del Trabajo.

¿Cuántas vacantes piden trabajo “bajo presión”?

La oferta laboral en México es normalmente reflejada en sitios web de conexión entre empresas y trabajadores, como Indeed y OCCMundial, donde se encuentran vacantes diversas que reflejan muchas veces el ambiente laboral de las empresas y sus prácticas de gestión de personal, tan sólo con leer los requerimientos o medir su rotación con la cantidad y temporalidad de sus publicaciones.

Uno de esos parámetros es el “trabajo bajo presión”, que se caracteriza como un requisito que implícitamente se deduce en funciones adicionales al trabajador de forma excesiva, desproporcionada y constante, algo que en lugar de estimular al empleado, aumenta su deseo de cambio, incrementa la deserción laboral, aumenta los niveles de estrés y depresión y, por ende, baja productividad y mayores costos empresariales.

Expertos en la materia refieren que la sobrecarga de trabajo se puede ver en pequeñas acciones, como por ejemplo, cuando un jefe pide un informe o una tarea adicional a la persona de forma repentina, con una hora de entrega cercana y sin liberarlo de sus actividades de rutina, las cuales le son medidas en sus KPIs de forma completa sin contar este trabajo extra.

En promedio, cerca de 7 mil vacantes son ofertadas en internet para empleados mexicanos con la perspectiva y “filosofía” de “trabajo bajo presión”; por ejemplo, en una búsqueda de Merca2.0, se encontró que 4 mil 683 vacantes con este requerimiento se encuentran activas en OCCMundial, mientras que en Indeed son 9 mil 622 empleos solicitantes.

Este es solo una muestra de una característica común que tienen muchas empresas, donde buscan, con conciencia de causa, cubrir la falta de talento con horas extra, generando accidentes y enfermedades físicas o mentales en los trabajadores, una problemática que, sin duda, debe tratarse, supervisarse y sancionarse con la aplicación hoy día de la NOM35.

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