México, DF.- El incremento por ley del impuesto de un peso por litro a bebidas azucaradas, como una medida para combatir el sobrepeso en la población, ha dado muestras de inhibir el consumo de estos productos, según la Encuesta Nacional de Obesidad y la Alianza por la Salud Alimentaria.

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De acuerdo con esos datos y un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública y el Centro de Población de Carolina de la Universidad de Carolina del Norte, la venta de refrescos, jugos y otras bebidas con azúcares han registrado una pérdida de 10 por ciento de compra de los consumidores durante el primer trimestre de este año.

Según los datos proporcionados, los consumidores han tomado conciencia acerca de los efectos dañinos para la salud que ocasionan estos productos, lo que ha potenciado la reducción tanto en la compra de productos como en la cantidad de consumo de estas bebidas, ya que un 52 por ciento de los consultados indicó que toma menos bebidas azucaradas respecto al año anterior.

Tan sólo en 2013, el 25 por ciento de los encuestados consumía más de tres litros a la semana, mientras que este año el porcentaje fue de 17; en tanto, quienes aseguraron no beber jugos industrializados pasó de 36 a 49 por ciento.

Respecto a la opinión que tienen los consumidores acerca de los productos azucarados y su relación con la salud, el 98 por ciento considera que los refrescos aumentan las probabilidades de padecer diabetes, por lo que el 53 por ciento se manifestó a favor del impuesto a estas bebidas.

Por otra parte, según los resultados de la encuesta, el consumo de productos que no fueron categorizados dentro de las que fueron gravadas, como bebidas con edulcorantes artificiales, agua mineral, jugos sin azúcar y, principalmente agua simple, aumentaron.