Muchos fenómenos ocurren después de lo que pasó en la pandemia, la cual arrancó en 2019, que ya no entraré en más detalles porque a todos nos movió de alguna manera.
Es verdad que el impacto de este impasse es mundial y local, pero ¿de qué manera afecta a la logística de precios y comercialización de todos los días? Es en lo que quiero enfocarme hoy, y más aún que muchos niños vuelven a clases y la balanza de consumo de alguna manera regresa a las compras. Será una manera diferente del regreso a clases.
Por un momento, sigamos la cadena productiva del consumo de enseres escolares que pronto se detonará cuando los estudiantes regresen a clases. Muchos de los productos de consumo de los estudiantes, como cuadernos, lápices, plumones, colores, crayolas, papel y plástico son producidos en su mayoría en China.
Aquí empezamos a tener ciertos problemas en la cadena productiva. Muchos de los estantes con producto están, literalmente, atorados en las bodegas de China sin poder ser transportados a sus mercados de consumo porque existe una guerra comercial que consiste en que los transportistas y dueños de los barcos occidentales, a raíz de la pandemia, frenaron muchas de sus naves y están cobrando hasta 170 por ciento más transportar los mismos palets antes de la pandemia.
Entonces, esto ha generado la inflación que llegó para quedarse y que se irá en 2027, cuando los chinos terminen de construir sus naves para transportar sus productos desde China. Hoy en día, ya están construyendo y diseñando los mejores barcos transportadores de productos.
¿Cómo vendo y por dónde vendo?
Con el contexto anterior, muchas marcas harán lo siguiente para salir del atolladero logístico y de precios en esta temporada. La realidad es que hay un inventario que no se ha acabado: uno, porque cuesta mucho traerlo al mercado; dos, porque hubo dos años que se detuvo el poder adquisitivo; tres, porque no hubo producción en China durante la pandemia. La fábrica del mundo se apagó.
Entonces, lo que veremos en esta temporada e producto de hace dos años, como si fuera de esta temporada. Es decir, producto de 2019 como si fuese de 2022 ¿Para qué? Para no vender caro, vender con promociones y terminar lo estantes que están almacenados y no seguir pagando gastos de almacén.
Si quieres y te interés en vender bien en esta temporada de regreso a clases, busca producto de temporada 2019, que estaba almacenado en 2019 para venderlo en 2022. No ha pasado mucho tiempo y puede usarse en las escuelas sin ningún problema.
A muchos fabricantes les interesa deshacerse de él y casi te pagarían por sacarlo de sus almacenes. Así podrás ejercer promociones de regreso a clases sin entrarle al tren de la inflación, manteniendo incrementos de precios por debajo del 8 por ciento que es la inflación en México y Estados Unidos.