La pandemia de diabetes que sufre el mundo no es casual. Las razones son multifactoriales y se encuentran en el estilo de vida actual, en una sociedad concentrada en ciudades contaminadas, donde se realiza menos ejercicio que antaño, se favorece la vida sedentaria con alto estrés, y se promociona la comida rápida, repleta de grasas trans y azúcares.
Por si fuera poco, y de esto se han hecho muchos estudios al respecto, el trigo que consumimos hoy -con el que se fabrica el pan, galletas y harinas que consumimos a diario-, no es el mismo que el que consumieron nuestros padres y abuelos; el de hoy es uno modificado genéticamente, el cual es más difícil de digerir para nuestros organismos (para mayor información, leer el libro Adicto al pan, de William Davis, de Editorial Aguilar).
¿Misión imposible?
Así, eliminar el azúcar de nuestra dieta actual es una misión que no solo se antoja difícil, sino francamente imposible. Si no, piense en quitarle a sus hijos, de la noche a la mañana, el cereal que consume antes de ir a la escuela, las aguas azucaradas que enviamos para el lunch o en todos los postres que niños y adultos consumimos por las tardes-noches después de comer.
En este contexto, hay voces que han surgido para alertar del peligro de ésta, llamémosle así, sociedad sobre azucarada. Un ejemplo es el doctor Horacio Astudillo de la Vega, CEO de Nanopharmacia Group y especialista en biología molecular, quien ha subrayado que en la medida que más comprendemos el metabolismo del cáncer se ha confirmado que varios tipos dependen de un elemento en particular: el azúcar.
La población sobrepasa el consumo de azúcar recomendado Y si no, he aquí algunos datos duros que seguro nos harán reflexionar al respecto:
- Con base en la Organización Mundial de la Salud (OMS), un estadounidense promedio consume 126 gramos de azúcar por día, es decir, cuatro veces más de las recomendaciones que hacen los nutriólogos.
- En México el 85% de la población sobrepasa el consumo de azúcar recomendado, de acuerdo con un estudio de la Oficina de Información Científica y Tecnológica para el Congreso de la Unión (Incytu).
- La OMS recomienda que la población no consuma más de 10% de azúcares en la alimentación diaria; incluso sugiere una ingesta de azúcar menor a 5%, es decir, solo cinco cucharadas pequeñas diarias.
El azúcar es como una droga, insiste Astudillo de la Vega, y las generaciones actuales comienzan a pagar las facturas de una dieta tan azucarada. “Lo cierto es que las cifras de obesidad y diabetes van en aumento en el mundo, y en particular en México, lo cual es un reflejo de las dietas hipercalóricas que tiene la mayoría de la población del mundo”.
El cáncer es la consecuencia de una alimentación antifisiológica
Esta relación azúcar y cáncer no es algo nuevo, recuerda el también investigador del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pues ya había sido descrito en 1942 por el fisiólogo Otto Heinrich Warburg; de hecho, hoy se conoce como “el efecto Warburg”, quien postuló que “las células normales metabolizan la glucosa de forma distinta a las células cancerosas. Una célula mutada tiene tasas glucolíticas mucho más altas de lo normal”.
Warburg propuso una teoría en la que aseguró que el cáncer es la consecuencia de una alimentación antifisiológica (dieta basada en alimentos acidificantes y sedentarismo), lo cual le valió recibir el Premio Nobel de Medicina en 1931. “El cambio en el metabolismo de la glucosa es causa del cáncer”, planteamiento que sustenta la hipótesis principal del Premio Nobel, quien destacó que las células malignas tienen por lo regular una tasa de consumo de glucosa hasta 200 veces mayor que una célula normal.
Azúcar, caldo de cultivo del cáncer
Pero las investigaciones al respecto no paran ahí. La Universidad Weill Cornell, de Nueva York, también ha difundido y confirmado que el exceso de azúcar favorece el desarrollo rápido de numerosos tipos de cáncer. Así, el azúcar es un caldo de cultivo para el crecimiento, la proliferación y la sobrevivencia de las células cancerosas.
Astudillo de la Vega opina que una mejor comprensión de la manera en que el azúcar alimenta las células cancerosas puede coadyuvar a una nueva aproximación terapéutica, ya que como complemento a los tratamientos como la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía, los oncólogos podrían prescribir a un paciente con cáncer una dieta que potencialice un tratamiento personalizado.
Solución: adoptar hábitos de vida saludables
“El aumento del cáncer solo podrá ser detenido si las personas adoptan hábitos de vida saludables, como hacer ejercicio y comer bien”, añade el galeno, por lo cual recomienda consumir frutas y verduras crudas, cereales integrales, semillas y una ingesta correcta diaria de agua, así como evitar el azúcar refinada, las carnes rojas, lácteos, sal refinada, harinas, panes, refrescos, alcohol y tabaco.
Hoy en día, el abordaje en el tratamiento de los distintos tipos de cáncer puede ser personalizado, con medicina de precisión y según las características genéticas de cada persona, por lo cual es muy importante que ante un diagnóstico de cáncer, el paciente puede solicitar a su médico que le informe sobre las nuevas herramientas tecnológicas y tratamientos para vencer esta enfermedad, con el fin de evitar perder tiempo y poder vencer al cáncer de la mejor manera.
El botiquín
Para sensibilizar a la población general sobre la importancia de la autoexploración y diagnóstico oportuno de enfermedades de la piel, sobre todo el melanoma, integrantes de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), realizaron una Jornada Gratuita de Detección de Cáncer de piel en Acapulco, Guerrero. Enhorabuena.