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El 84 por ciento de consumidores reconoce que el olor es un factor importante en el punto de compra.
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Axe lanzó una campaña que busca conectar personas con citas por medio de carteles aromáticos.
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El valor en la industria del aroma en el marketing equivale a 2.5 millones de dólares.
En la última campaña de Axe, la marca lanzó una serie de carteles aromáticos para que personas solteras puedan tener una oportunidad de conocer personas, a lo que los consumidores pueden tener una nueva oportunidad de conocer el amor.
Según datos de PWC, el marketing de aromas puede tener al menos el un valor de 2.5 millones de dólares en 2024, mientras que el 84 por ciento de consumidores reconoce que el olor es un facto de compra en sus consumo.
AXE Canadá lanzó una propuesta inusual para conectar con nuevas personas: encuentros basados en el aroma, con motivo del Día Nacional de las Fragancias, la marca lanza una campaña en Toronto donde cuatro jóvenes de la generación Z protagonizan carteles aromáticos que permiten a las mujeres interesadas escanear un código QR y agendar una cita sin necesidad de deslizar en una app.
La iniciativa surge tras un estudio de AXE que reveló que el 89 por ciento de los jóvenes considera que las plataformas digitales no ofrecen una imagen completa de una persona, mientras que más de la mitad aseguró que el olor influiría en su decisión de conectar con alguien
Los cuatro protagonistas de la campaña lucen fragancias de la línea AXE Fine Fragrance, que incluye aromas como Cherry Spritz, con notas de manzana roja y ámbar, y Lavanda Azul, con toques de menta y lavanda.
Aroma en el marketing
El aroma en el marketing, también conocido como marketing olfativo, es una estrategia sensorial que utiliza fragancias específicas para influir en las emociones, el comportamiento de compra y la percepción de una marca.
Este enfoque se basa en que el olfato está directamente conectado con el sistema límbico del cerebro, responsable de las emociones y la memoria, lo que significa que un aroma agradable puede evocar recuerdos, generar asociaciones positivas y aumentar el tiempo que los consumidores pasan en un lugar.
Las marcas utilizan el marketing olfativo de diversas maneras para reforzar su identidad y mejorar la experiencia del cliente. En tiendas físicas, aromas específicos pueden crear un ambiente acogedor, relajar a los clientes y aumentar las ventas.
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Por ejemplo, las cadenas de moda pueden utilizar fragancias frescas y modernas para reflejar su estilo, mientras que los hoteles de lujo suelen usar aromas cálidos y sofisticados para transmitir exclusividad y confort.
Además, algunas empresas crean fragancias personalizadas que se convierten en parte de su identidad sensorial, lo que facilita que los consumidores las reconozcan y recuerden.
Abercrombie & Fitch
Un ejemplo destacado es el de Abercrombie & Fitch, que impregna sus tiendas con una fragancia característica que se asocia inmediatamente con la marca.
Este aroma no solo crea una experiencia inmersiva para los visitantes, sino que también se vende como producto, reforzando la conexión emocional con sus clientes incluso fuera del espacio físico.
El marketing olfativo, cuando se implementa estratégicamente, no solo impulsa las ventas, sino que también fortalece el vínculo emocional entre la marca y el consumidor.
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