Un spot de más de dos minutos es demasiado. Nadie puede sostener la atención durante tanto tiempo en este mundo de inmediatez exasperante.
Pero no, no es así. La campaña social promovida en la Argentina por la Fundación Avon contra la violencia hacia las mujeres está compuesta por cortos de casi tres minutos cada uno y, aún así, es un verdadero éxito.
Tanto se ha viralizado, que la levantaron varios medios de comunicación tradicionales para hablar del tema en horarios prime time.
La campaña, difundida bajo el hashtag #CambiáElTrato, fue lanzada por Fundación Avon junto a La Casa del Encuentro, Naciones Unidas y el Instituto Nacional de las Mujeres. Consiste en una serie de spots con el objetivo de cumplir con la “promesa de erradicar la violencia hacia las mujeres”.
El primero en difundirse en redes trata sobre el acoso callejero y logró rápidamente hacerse viral. La clave de estos anuncios es el guión y los protagonistas, que son actores que en algunos casos son conocidos en el medio.
La campaña define acoso sexual callejero como “prácticas físicas o verbales, de naturaleza o connotación sexual ejercidas por una o varias personas en espacios públicos –tales como la vía pública, los medios de transporte o las plazas– hacia otras personas que no desean o que rechazan estas conductas”.
Además, explica que “no es deseado ni consentido” por las víctimas y que afecta su dignidad y derechos. Además, puede crear en las mujeres “intimidación, degradación, humillación, creándose un ambiente ofensivo en los espacios públicos y en los espacios privados de acceso público”, publica Ámbito Financiero.
Hay otros dos spots sobre violencia sexual digital y violencia doméstica.
Críticas
Más allá de que la campaña fue masivamente valorada. Hay críticas, desde dos puntos de vista. Por un lado, porque apela a hombres para convencer a otros hombres. “Es como cuando las mujeres escribían libros en anónimo porque nadie los iba a comprar si sabían que lo escribían ellas. Nuestra voz sigue siendo puesta en duda y descalificada”, dice en Twitter @clarireyy.
Por otro lado, critican los antecedentes de Avon. “Que las campañas publicitarias problematicen este flagelo es, desde ya, progresivo. Sin embargo, si bien es bienvenida toda acción que visibilice la violencia machista, existe acá una paradoja”, escribió Julia Lorenzo, especialista en géneros y sexualidades en la Izquierda Diario.
“Sus campañas [las de Avon], a diferencia de la que lanzaron ahora, intentan instalar un modelo de mujer que nada tiene que ver con la vida real de aquellas a las que justamente intentan vender sus productos”, dice Lorenzo en el análisis y agrega “estas campañas son muy importantes, nadie puede negar el valor de visibilizar la violencia a la que deben enfrentarse miles de mujeres. Sin embargo demuestran la capacidad que tienen estas empresas de tomar reclamos legítimos como propios y sumarse desde un lugar ‘sororo’ que poco tiene que ver con su historia”.