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El avión presidencial se convirtió en un activo muy importante de gobiernos pasados a la actual administración federal.
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Un aspecto criticado en el avión presidencial fue el lujo en los detalles con que se equipó la aeronave.
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Este caso da cuenta de las acciones de las que se valen personalidades políticas para promocionar su discurso.
El avión presidencial se vendió y en redes sociales se despidieron de la aeronave con todo tipo de publicaciones.
Adiós al Boeing 787
El avión presidencial salió de México con destino a Tayikistán y la salida de la aeronave generó toda clase de reacciones en redes sociales.
Recordemos que la aeronave José María Morelos y Pavón se adquirió en 2012 por el entonces mandatario de origen panista (antes de que renunciara a dicho partido) Felipe Calderón.
?#ÚltimaHora | Avión presidencial que fue vendida al gobierno de Tayikistán despegó desde el AICM y donde la gente se despidió de la aeronave desde un puente peatonal.
? @ShareniiGuzman pic.twitter.com/KNEGiROQ8Y
— Animal Político (@Pajaropolitico) April 28, 2023
En estos momentos, acaba de despegar el Avión Presidencial vendido por AMLO rumbo a Tayikistán.
Así se va un monumento repugnante de la corrupción de Calderón y Peña Nieto. pic.twitter.com/Ts5qiY4plQ— Cani ??? (@CaniBasut) April 28, 2023
Ya se fue el avión presidencial, esta tarde realizó su último despegue del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Adiós a ese símbolo de corrupción y de derroche; su costo ha sido un insulto para el pueblo de México. pic.twitter.com/Gq4u3oMI26
— Jesús Ramírez Cuevas (@JesusRCuevas) April 28, 2023
El expanista adquirió en esa ocasión un Boeing 787 Dreamliner que se entregó hasta febrero de 2016, por lo que el mandatario que estrenó la aeronave fue el priista Enrique Peña Nieto.
Debido a la opulencia de la aeronave e infraestructura con la que contaba, esta solo tenía capacidad para 84 pasajeros y su primer vuelo que hizo lo realizó el diez de febrero de 2016 de la Ciudad de México a la capital de Sonora, para ser parte de la conmemoración del 101 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana.
El costo original de la aeronave fue de 114 millones de dólares, pero por tratarse de un avión presidencial, requirió de amenidades que elevaron su costo hasta los 218 millones de dólares, por tener todo tipo de detalles decorativos, como acabados en mármol en los baños así como todo tipo de acabados en maderas preciosas en los diversos interiores de la aeronave, como la oficina privada, que sirvieron para que la aeronave ofreciera 214 traslados y 600 mil kilómetros de vuelo.
Los trayectos se acabaron para el José María Morelos y Pavón, un día después de que Andrés Manuel López Obrador asumió la presidencia de la República, el dos de diciembre de 2018 y ahí empezó la aventura por venderlo, desde ofertas para que se vendiera al precio original, hasta una rifa en una Lotería Nacional y no fue sino hasta el 20 de abril de este año que se anunció la compra de la aeronave por parte de un político de Tayikistán.
Pepe Mujica, expresidente de Uruguay, es otro caso de mandatarios que han llamado la atención por la manera en que promueven la austeridad en el ejercicio del gobierno y este mandatario en específico llamó la atención por usar un Volkswagen Fusca de color celeste, con el que ha motivado una narrativa tal, que incluso ha llevado a que el vehículo reciba ofertas de compra por hasta un millón de dólares, tal como ocurrió con la propuesta de un jeque árabe, que se supo, propuso al político pagar tal cantidad de dinero por su vehículo, mientras se encontraba en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), durante la Cumbre del G7.
Tanto interés ha provocado el auto, que incluso México se sumó a la oferta por hacerse del vehículo cuando supimos que el entonces embajador mexicano en ese país, Felipe Enríquez, le propuso entregar al país su Volkswagen escarabajo a cambio de diez camionetas.
“Yo no tengo compromiso con los fierros”, expresó en esa ocasión sobre su desapego de las cosas materiales.
Este par de casos, tanto el del avión presidencial que fue vendido a un país extranjero como el del Volkswagen escarabajo de Pepe Mujica nos enseñan cómo las personalidades políticas han encontrado en productos como el medio del transporte sencillo, una oportunidad de promoción política única.
