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Según Joe Russo, Avengers: Endgame puede durar hasta tres horas.
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Un formato que no se ve desde The Lord of the Rings: The Return of the King (2003).
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La duda es si el engagement de Marvel puede lograr tal hazaña.
El hype generado por Avengers: Endgame está superando cualquier expectativa por Marvel y Disney, tanto que podrían darse el lujo de impulsar un cambio en la industria cinematográfica.
Para entenderlo, basta recordar que el trailer de la película de los hermanos Russo ya es el más visto de la historia; en un solo día superó las 289 millones de reproducciones y actualmente el video publicado en YouTube acumula más de 85 millones de views.
Hermanos, directores… y buenos promotores
Está claro que Anthony y Joe Russo son fundamentales para el marketing y relaciones públicas de Marvel. Tanto para Infinity War como para Avengers: Endgame han jugado un papel importante para conectar con los fans.
Ya sea explicando teorías, o planteando acertijos, en entrevistas, su engagement con los fans les ha permitido contribuir a fortalecer el vínculo e incrementar la expectativa sobre sus cintas.
Qué mejor ejemplo que su ‘aviso oportuno’ llamando a los fans a encender sus televisiones para ver el Super Bowl, anticipando que llegaría algo relacionado con Avengers: Endgame… y así fue, el anuncio-teaser ya fue visto más de 16 millones de veces, sólo en YouTube.
Turn on your TVs…
— Russo Brothers (@Russo_Brothers) 3 de febrero de 2019
“Some people move on. But not us.” Watch the brand-new #AvengersEndgame spot that aired during the big game. See the film in theaters April 26. pic.twitter.com/heORAzrbzx
— Russo Brothers (@Russo_Brothers) 3 de febrero de 2019
Su visión va más allá del marketing
Pero, la idea de los hermanos Russo no sólo está en el marketing de las cintas, parece que su visión va más allá, una encaminada a hacer un cambio en las estructuras y formatos de las películas actuales.
En entrevista esta semana con Collider, Joe Russo dijo que que Avengers: Endgame podría llegar a durar hasta tres horas, una extensión que no se ha visto en varios años en una película.
“Cuando tienes que contar una historia realmente complicada y quieres tener momentos emocionales fuertes con los personajes, solo se requiere una cierta cantidad de bienes raíces. Este, en particular, se siente como tres horas de bienes raíces”, dijo el director, aunque acotó que aún “estamos trabajando para ello”, por lo que podría durar menos.
Según Joe Ruso, ya han hecho proyecciones de prueba con parte del público obteniendo muy buena respuesta, en ninguna de ellas se levantaron o mostraron aburrimiento.
No es nuevo que los hermanos hablen de una duración tan larga, de hecho, en noviembre pasado, en su participación en la conferencia Ignition organizada por Business Insider, Joe dijo que las películas de dos horas de duración se han convertido en un formato predictivo.
“La película de dos horas ha tenido una gran presentación durante unos 100 años, pero se ha convertido en un formato muy predictivo. Creo que es difícil trabajar en ella”, apuntó.
“(…) no estoy seguro que las nuevas generaciones vean a las películas de dos horas como el formato dominante para contar historias”, agregó.
¿En realidad pueden regresar los formatos largos al cine?
Para los directores de Avengers: Endgame la clave está en contar historias que sean capaces de sorprender y entretener al público y esto no está limitado a dos horas.
Puede que no estén tan equivocados, Captain America: Civil War dura 2 horas 28 minutos; Avengers: Infinity War con 2 horas 40 minutos, ambas de Marvel. Pero antes de ellas están Avatar 2 horas, 42 minutos; Star Wars: The Force Awakens 2 horas, 15 minutos; y The Lord of the Rings: The Return of the King con 3 horas 20 minutos.
Todas después del año dos mil, mientras que Titanic (1997) con 3 horas, 15 minutos se puede decir que entra en la lista de películas ‘contemporáneas’ con éxito en taquilla, puesto que las producciones de duración extrema había dejado de aparecer desde principios de la década de los ochenta.
Heaven’s Gate -1980- (3 horas, 39 minutos); Ben-Hur -1959- (3, horas 32 minutos); The Ten Commandments -1956- (3 horas, 40 minutos); Gone with the Wind -1939- (3 horas, 58 minutos); Cleopatra -1963- (4 horas, 05 minutos), son algunas de las más extensas de Hollywood.
Los hermanos Russo tienen razón, hoy las nuevas generaciones son capaces de identificar la trama e incluso anticipar el final de las películas con una gran facilidad, por lo que el formato de dos horas ya plantea desde un principio cierta estructura narrativa (y probablemente visual) que puede ser ciertamente productiva.
Pero tienen algo en contra, los formatos largos requieren de mucha atención y tiempo, dos cosas que las audiencias no están dispuestas a ceder tan fácilmente, menos cuando es muy difícil sorprenderlas y capturarla.
No obstante, si Avengers: Endgame lo logra, es indiscutible que detrás de ellas vendrán otras producciones no sólo de Marvel, sino de otras grandes productoras para intentar replicar el concepto.
Muchas veces se quieren extender en sagas algunos proyectos, sobre todo en los tiempos actuales, pero el mercado y el público está por llegar a un punto de estancamiento.
Un formato largo podría ayudar a la industria en muchos sentidos; evitar dos películas arriesgándote a que la segunda sea un fracaso en taquilla, a no devengar presupuestos millonarios en dos o más entregas cuando lo puedes hacer en una y garantizar mejores historias.
La clave para las productoras estará decidir si apostar por un proyecto largo que proponga una mejor historia y aspire a una gran taquilla (y premios) o en dos o más entregas de dos horas -promedio- y dirigir sus baterías al merchandising.