La compañía japonesa Panasonic iniciará un proceso de producción de su nueva batería de iones de litio para Tesla desde 2023.
El plan es invertir 80 mil 000 millones de yenes (alrededor de 700 millones de dólares) en líneas de producción en Japón, según dio a conocer Asia Nikkei este lunes 24 de septiembre.
Las nuevas baterías podrían extender en alrededor de un 20 por ciento el rango de acción de los vehículos de Tesla, según Nikkei.
Se trata de la batería de Panasonic 4680 (de 46 mm de ancho y 80 mm de alto) en noviembre de 2021.
El objetivo también apunta a bajar los costos de producción de los vehículos de Tesla y, por consiguiente, mejorar sus precios de venta al público.
Panasonic, Tesla y la estrategia de la industria automotriz hacia 2030
La gran mayoría de las marcas de autos del mundo están desarrollando modelos alejados de los impulsores tradicionales. La tendencia es clara: el motor eléctrico reemplazará al combustible, más temprano que tarde. Y nadie se quiere quedar afuera del negocio.
El único problema de los autos eléctricos es el de la acumulación de energía.
Hasta ahora, las baterías son el talón de Aquiles de los nuevos carros eléctricos porque limitan su autonomía y disminuyen espacio interior.
Es que si bien es cierto que son más ecológicos, limpios, hacen menos ruido y hasta son igual de rápidos que los de motores a gasolina, las baterías siguen generando dudas entre los consumidores.
Esta es la razón por la que cada vez son más frecuentes las alianzas entre fabricantes de baterías y terminales automotrices.
Toyota, por caso, también tiene un acuerdo con Panasonic. Al mismo tiempo, el gigante de Japón producirá otras baterías eléctricas en asociación con BYD, la marca china especializada en autos eléctricos que tiene apoyos del gobierno de Xi Jinping.
Antes, Toyota había sellado un acuerdo con la fabricante de baterías de China Contemporary Amerex Technology (CALT).
Además de la alianza con Panasonic, Tesla le compra baterías a LG Chem, la surcoreana que también fabrica teléfonos.