Hace pocas horas El grupo Volkswagen ha comunicado el visto bueno que la agencia federal alemana del transporte (KBA) alemana, ha otorgado a la propuesta de solución técnica planteada para enmendar el ardid de las emisiones emitidas por los modelos Volkswagen Polo subcompacto y Seat Ibiza diésel de 1,2 litros en Europa.
El mayor fabricante de vehículos de este continente, por ende, deberá revisar cerca de 460.000 automóviles para lograr, como se señala en el comunicado, que “tras la reparación los vehículos cumplan todos los requisitos legales”.
Con esta decisión, el número de vehículos que deberán ir a revisión por la instalación de un software ilícito de control de emisiones, se incrementa a más de cinco millones de unidades en Europa, donde, existen 8,5 millones de vehículos diésel del Grupo Volkswagen afectados por esta estratagema del fabricante alemán. A nivel mundial la cifra de automóviles involucrados es de casi 11 millones.
Los modelos de la empresa alemana con motores de 1,2 y 2,0 litros apenas necesitan que se actualizase el software en los sistemas de control de contaminación, mientras que casi tres millones de motores de 1,6 litros necesitan también la instalación de una rejilla cercana al filtro del aire.
Según las previsiones de Volkswagen, se espera poder reparar en Europa, la mayor parte de los 8,5 millones de vehículos durante 2016, aunque no se sabe con certeza cual será el porcentaje que deba esperar hasta 2017 para pasar la revisión.