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Según YouGov, al menos el 49 por ciento de los consumidores admite tratar un problema en redes sociales.
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La empresa Ford, en conjunto con la Profeco, emitió una alerta por fallas en modelos de 2023.
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Mientras que al menos el 58 por ciento de los consumidores tiene un problema con un producto que compra.
Autoridades de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en conjunto con la empresa de Ford Motor Company, emitieron una alerta a conductores que manejan ciertos modelos, luego de que se informó que algunas unidades producidas en 2023 presentan fallas.
Al menos, el 58 por ciento de los mexicanos aseguró que ha presentado problemas con un producto después de comprarlo, mientras que el 49 por ciento de consumidores admite que trata de arreglar la situación por medio de redes sociales, de acuerdo a datos de YouGov.
La Profeco y Ford Motor han emitido un aviso de revisión para 2 mil 068 unidades de los modelos Bronco Sport (2023-2024), Maverick (2023) y Mustang Mach-E (2023).
El motivo de esta acción preventiva es un posible defecto en el motor del limpiaparabrisas, el cual podría carecer del sellado adecuado entre la cubierta y la carcasa del engranaje.
Esta deficiencia permitiría la filtración de agua, lo que podría ocasionar que el sistema deje de operar y, en consecuencia, afectar la visibilidad del conductor.
Como solución, Ford reemplazará el motor del limpiaparabrisas sin costo alguno para los propietarios de los vehículos afectados. La compañía aseguró que no entregará unidades con este posible defecto sin antes haberlas inspeccionado y, de ser necesario, reparado.
Para notificar a los dueños de los automóviles involucrados, Ford enviará avisos por correo electrónico y postal. Además, los propietarios pueden verificar si su vehículo está incluido en esta revisión ingresando al portal,
Este tipo de seguimiento posiciona no solo a la marca por su atención y seguimiento, ya que en algunos casos las empresas optan por no hacerse responsables ante un intento inesperado de la misma forma.
Problemas en autos.
En la industria automotriz, el seguimiento a problemas por parte de las marcas es una práctica fundamental para garantizar la seguridad del consumidor, proteger la reputación de la empresa y cumplir con las regulaciones legales.
Cuando una marca automotriz identifica un fallo en sus vehículos, ya sea por reportes de clientes, pruebas internas o regulaciones gubernamentales, inicia un proceso de recall o llamado a revisión.
Este procedimiento implica contactar a los propietarios afectados, informarles del problema y ofrecer soluciones como la reparación gratuita, el reemplazo de piezas defectuosas o, en casos extremos, la sustitución del vehículo.
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Las marcas automotrices suelen implementar canales de comunicación especializados para atender las dudas de los consumidores, como líneas telefónicas, aplicaciones móviles o portales web donde los clientes pueden verificar si su vehículo está involucrado en una llamada a revisión.
Además, realizan campañas de concientización para asegurar que el mensaje llegue a todos los afectados, lo que no solo protege a los conductores, sino que también evita futuros problemas legales y daños a la imagen de la marca.
Toyota
Un ejemplo significativo es el caso de Toyota, que ha realizado múltiples recalls a nivel mundial debido a problemas en bolsas de aire, frenos y aceleradores. La marca japonesa ha adoptado una política de transparencia y respuesta rápida, informando a los clientes y asegurándose de corregir los errores de fabricación.
Este enfoque proactivo ha permitido a Toyota mantener la confianza del consumidor, a pesar de las dificultades. Otra referencia importante es el Grupo Volkswagen, que enfrentó el escándalo del “Dieselgate” en 2015.
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