Al funcionar la estrategia de Donald Trump con Ford, el magnate se lanzó contra Toyota por medio de su cuenta de Twitter. Tras el mensaje de Trump, las acciones de Toyota en Wall Street registraron una baja de 0.50 por ciento a 120.58 dólares por acción.
Así, la compañía respondió que, si bien espera con interés colaborar con la administración del magnate, no retirará su inversión en México porque no interfiere para nada con los empleos en Estados Unidos.
Por medio de un comunicado en su página oficial, le recordó sus recientes inversiones: de 360 millones en la planta de Georgetown, Kentucky (adición de 750 nuevos empleos); 150 millones para Huntsville, Alabama; 100 millones en Princeton, Indiana (adición de 300 puestos de trabajo); y 90 millones de dólares para Virginia Occidental (80 puestos de trabajo).
El gobierno de Japón no se quedó indiferente ante la situación y salió en defensa de su industria automotriz, pues la amenaza del magnate es imponer aranceles especiales a Toyota en caso de vender en Estados Unidos autos fabricados en México.
Concretamente, el ministro de comercio nipón, Hiroshige Seko, destacó que “Toyota siempre se esforzó por comportarse como una empresa responsable en Estados Unidos”, a la agencia AFP.
Al Presidente electo le envió un mensaje directo:
Es un hombre de negocios que ha trabajado en el extranjero y debería saberlo
Dejó en claro que la industria automotriz japonesa tiene 1.5 millones de trabajadores en EU y que realiza una contribución importante para la economía del país de las barras y las estrellas.
Más aún, que “es importante que las empresas lo digan y el gobierno también tiene que recordarlo si es necesario”.
Esto, sobre todo por que Toyota ha producido más de 25 millones de vehículos en Estados Unidos e incluso exportó más de 160 mil vehículos fabricados en EU a 40 países. Lo que para la compañía no se verá afectado por su inversión en México.
Imagen: Twitter