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De acuerdo con el DoJ de EEUU, Plaid ha ido desarrollando una solución que potencialmente podría reemplazar al sistema de Visa a futuro
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Por eso, creen que la compra de la fintech por el gigante financiero es solo una forma de asegurar la subsistencia de su negocio a futuro
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En el lado contrario, la compañía defendió que el mercado de las transacciones online es bastante reñido, con o sin esta startup en el mapa
No es poco común que grandes compañías adquieran startups y proyectos prometedores para reforzar y modernizar sus procesos. Pero se trata de una operación que está cada vez bajo un mayor escrutinio de las autoridades. De acuerdo con Reuters, las autoridades de los Estados Unidos (EEUU) acaba de presentar una demanda contra Visa. Esto, para bloquear la compra de la fintech Plaid. Esta startup posee datos financieros de 11 mil bancos en todo el país.
De acuerdo con una corte federal en San Francisco, que interpuso el recurso, ven a Visa como un “monopolio de las transacciones de débito en línea”. En este sentido, la compra de Plaid es el equivalente a eliminar del mapa una “naciente amenaza competitiva” para la compañía. Con respecto a estas acusaciones, la marca financiera negó las acusaciones. Dijo que la decisión refleja una “falta de entendimiento” del negocio de la fintech y de toda la industria en general.
Ya desde enero que Visa había anunciado que compraría Plaid en un trato valuado en cinco mil 300 millones de dólares (mdd). El objetivo de la transacción sería ayudar a potenciar el poder de la compañía en la industria de las tecnologías financieras. Al respecto de la demanda, esta marca dijo que “defenderá vigorosamente” las acusaciones del Departamento de Justicia (DoJ) de EEUU. A pesar de las noticias, las acciones de la marca se habrían apreciado en la mañana.
Aumentan los desafíos para Visa (y otras gigantes)
La demanda del DoJ no es el único encontronazo entre autoridades de gobierno y una marca del sector finanzas en los últimos días. Similar a Visa, como apunta Axios, Ant enfrenta todo un drama propio en China, luego que el Partido Comunista y sus allegados cancelaran su debut a la bolsa solo días antes de la fecha. Similar al caso de EEUU, los reguladores en Pekín temen que la compañía se haya vuelto muy grande y no haya suficientes controles para su desarrollo.
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Si bien el caso de Visa está muy centrado en el sector financiero, es parte de una tendencia más grande y clara en EEUU en la lucha contra las prácticas anti-competitivas. De acuerdo con Martech, ya las autoridades de la Unión Americana están analizando cientos de compras de grandes compañías. Esto, porque se sospecha que estas transacciones, con el paso del tiempo, hay ayudado a cimentar la posición de estos conglomerados como líderes absolutos.
Y aunque estas demandas van caso por caso, es posible que ciertos procesos legales ya en desarrollo provoquen cambios para toda la industria. De acuerdo con Vox, ya las autoridades de EEUU concluyeron que las Big Tech son culpables de múltiples prácticas anti-competitivas. Entre ellas, la compra de potenciales rivales. Así que no estaría tan lejos una regulación más estricta que prohíba, o cuando menos limite significativamente, la compra de estas marcas.
El problema de la adquisición de agentes más pequeños
No solo en los sectores de Visa o Google se están viendo quejas contra los conglomerados que crecen comprando pequeños agentes. El año pasado, la agencia canadiense Zulu Alpha Kilo creó una punzante campaña criticando a los grandes conglomerados del sector marketing por su compra masiva de firmas indie. Específicamente, pintó un escenario en el que las compras no hacen más que destruir la creatividad y originalidad de los negocios a largo plazo.
Por otro lado, las compras de Visa y compañía podrían ser una de las pocas formas en las que estas marcas pueden efectivamente competir en un mundo que cambia cada vez más rápido. Por ejemplo, a Apple no le ha quedado más remedio que comprar un estudio especializado en el streaming con Realidad Aumentada. De lo contrario, podría ser difícil que se empareje a los rivales líderes de la industria con una librería de contenidos tan limitada como la tiene ahora.