Una serie de acontecimientos extraños y sorprendentes han sucedido en torno al fenómeno mundial que representa Pokémon Go, y ahora una de las novedades más llamativas, es que en el estado de Nueva York, los autores de crímenes sexuales tendrán prohibido jugar el popular título de Niantic, debido a que de acuerdo con el gobierno local, representan un riesgo para los niños que utilizan la aplicación.
Con base en una petición formal del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, los oficiales de libertad condicional prohibirán a un aproximado de 3 mil personas acusadas de delitos sexuales, jugar a Pokémon Go, debido a la facilidad con la que pueden encontrar a otros jugadores, los cuales en muchos casos, son niños.
Esta decisión a su vez se habría disparado después de que senadores de Estados Unidos demostraran que niños habían descargado la aplicación de Pokémon Go en residencias cercanas a las de personas que cometieron delitos sexuales como acoso.
Si bien Pokémon Go ha sido un éxito global que las marcas buscan aprovechar dentro de sus estrategias de marketing, cabe recordar que resulta también una gran responsabilidad ya que por las mecánicas del juego, donde se utiliza la geolocalización y la necesidad de trasladarse físicamente, puede implicar diversos problemas para los usuarios.
Asimismo, fomentar su uso en territorios donde el juego no se ha lanzado de manera oficial, para las marcas puede implicar una apología (directa o indirecta) del uso de una aplicación obtenida de manera ilegal, ya sea mediante una APK filtrada (Android) o mediante la descarga desde una tienda extranjera (iOS).