- Por defender sus posturas políticas o sociales, personalidades han caído en el error de emitir calificativos discriminadores.
- Esto merma los alcances de su marca personal.
- Mira algunos ejemplos de personalidades que caen en actos de discriminación.
Los tiempos políticos y sociales que corren generan un ánimo exacerbado y polarizan las opiniones de las personas tanto a un nivel internacional como también en una magnitud nacional.
La salida de prisión del ex presidente Luiz Inácio Lula Da Silva y su posición contraria a las políticas impuestas por el actual mandatario Jair Bolsonaro; las protestas callejeras de Chile que se han potenciado por las políticas impuestas por su gobierno; el conflicto de gobernabilidad en Bolivia que ha expulsado a su mandatario, Evo Morales, hacia territorio mexicano en busca de asilo política… todo abona a un ambiente enrarecido que también en nuestro país se expresa a través de la opinión de las personas a través de las redes sociales.
Pero la publicación de opiniones por medio de las redes sociales también puede afectar la imagen de quienes las emiten, sobre todo cuando se trata de personalidades con notoriedad pública y para muestra, varios botones.
En su cuenta de Twitter, el ex presidente mexicano Vicente Fox Quesada pretendió insultar al actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, utilizando la palabra “autista”.
El mensaje, que posteriormente borró, fue objeto de críticas por parte de la gente, toda vez que evidenció su ignorancia y falta de sensibilidad ante la condición que viven las personas con autismo, lo que lo obligó a ofrecer una disculpa pública posteriormente.
Por su parte, la actriz mexicana Laura Zapata -quien también ha buscado en otros momentos incursionar en la política- decidió confrontar a una legisladora con otro mensaje discriminatorio.
Zapata llamó “gorda traicionera” a la senadora Citlalli Hernández por pronunciarse a favor de la llegada del depuesto mandatario boliviano.
Hacer crítica a los demás con base en su condición física claramente se trata de un acto de discriminación en donde también existe una pobreza argumentativa, por lo cual Zapata ha sido objeto de burlas y críticas.
Por su parte, el entrenador del equipo mexicano de futbol América, Miguel Herrera, también ha caído en el error de utilizar calificativos en contra de quienes no opinan como él.
En reciente conferencia de prensa tras una derrota frente al club Cruz Azul, culpó al árbitro de los resultados y se refirió a él con el calificativo homofóbico “puto“, el mismo que está penado para la afición mexicana por parte de la FIFA y que ha puesto en peligro a la selección nacional de avanzar en competencias internacionales.
Los ejemplos anteriores dan cuenta de los errores en que pueden caer las personalidades y celebridades de diversos ámbitos al emitir opiniones que claramente representan mensajes dicriminatorios, los cuales los hacen sujetos del escarnio público, hecho que llega a dilapidar su marca personal.
