Pensaba en que un día nos vendieran el aire, en tanquecitos o en paquetes retornables, de sabores y hasta con sensaciones incluidas para que se cuelen en nuestras venas.
Cada época construye fascinación con sus inventos y novedades que, para quienes han protagonizado cada tiempo, siempre habrán sido únicas. Y lo fueron sin duda alguna
Una vez que los mensajes comerciales se atreven a no hacerle el juego a lo obvio y toman riesgos, nos dan el chance de pensar y hacer uso de la interpretación; eso siempre será un plus, pienso. Tengo para ustedes tres choques, tres historias, tres personajes y tres marcas, gracias a Huellas de la Publicidad
Cuando un mensaje publicitario logra insertarse efectivamente en contextos ya probados de evocación a la sensibilidad, como la navidad por ejemplo, la marca logra ser parte de nuestro nudo en la garganta y nuestra piel y complementar el sentimiento.
La locura, un espectáculo fantástico, algo anacrónico, mezcla sensacional entre circo, teatro y deporte, “las luchas” develan fibras de México, de su mágica paradoja, de su sorprendente gracia y delirantes contrastes.
Son tantos los factores que pueden liderar el foco de un mensaje, publicitario en este caso, que resulta indispensable e interesante analizar algunos, como aristas que empujan asociaciones mentales e imaginarios del receptor hacia un punto clave. El lugar, el espacio donde se ubica la imagen escena de un anuncio tiñe el devenir del mensaje y su impacto en la audiencia.
Hoy en día, la cuestión es de estrés y pérdida de energía. Miles de factores confluyen para chuparnos el tiempo, las ganas y la lucidez… la energía.
Siempre me ha sorprendido cómo las leyes del mercado, y muchas normas en general, corren a su antojo los límites del concepto de bien y mal, de moralidad e inmoralidad. Son los casos de la legalidad del cigarrillo y el alcohol, en su época mafias y batallas con todo el tinte del narco de hoy, con sus muy guardadas proporciones
La publicidad como reflejo evidente se carga el derecho de utilizar estereotipos, prototipos y prejuicios para vincularnos más aún con todos los imaginarios ya construidos que marcan nuestra existencia. Una de esas imágenes con miles de significados, odiada y amada, cierta e irreal, temida y anhelada es la de la bruja.
Esos personajes que superan el concepto de tiempo me sorprenden. Son como de todos los tiempos y de ninguno. Son, por la ausencia de tiempo, ya de ficción. El Chapulín Colorado, por ejemplo, no dejará de ser en mucho tiempo y ha sido desde hace tiempos ya.
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