Arturo Mora

Mucho amor y mucha amistad que se traduce en corazones flotantes, imágenes de niños obesos con un arco y flecha, flores con sobreprecio y cajas de chocolate que llevan un contenido diferente al dulce cacao en figuritas. Todo esto lo vemos año con año el Día de San Valentín, el Día del Amor y la Amistad.

Si, tal vez ya estemos hartos de escuchar noticias del Super Bowl del domingo pasado. Y ya todos sabemos que los ganadores fueron los Patriotas de Nueva Inglaterra.

Hoy, chateando con una amiga mía de hace muchos años, y que ya tengo tiempo de no verla, me di cuenta que los mismos instrumentos que utilizamos para usar el internet, cómo los portales de búsqueda, son fuentes de información que pueden romper nuestra intimidad como individuos en un “pis-pas”.

Hace casi un mes que me enfermé de gripe, tos y todos los malestares que vienen con ello. Después de caldos, jugos, pastillas, jarabes, días en cama y cientos de pañuelos desechables, todavía sigo con tos. Y eso me pone de malas, de muy malas.

Esa es la frase que sostiene a uno de los negocios de la moda que están teniendo éxito internacional en los últimos años. La marca es “Desigual”

Ya pasó la navidad y ya pasó el año nuevo. Y antes de estas fiestas, el famoso, y no por ello exitoso, “Buen Fin”.

Cada fin de año viejo y cada inicio de año nuevo suelen hacer clasificaciones y listados de lo mejor y lo peor del año.

Y seguimos corriendo. Como les había comentado la columna anterior, la mercadotecnia y la publicidad están dando pasos muy grandes y rápidos en cuanto al uso de la tecnología para poder llegar de una manera más eficiente y eficaz a los sentidos y sentimientos de las personas.

Ya nos alcanzó otro fin de año. Los 365 días parecen ser 365 minutos. Todo está corriendo muy rápido y la sensación de que el tiempo va pasando con más velocidad que la normal hace que nos demos cuenta, sobre todo en el mundo de la mercadotecnia y la publicidad, que lo que pensábamos como algo nuevo en estrategias o medios deja de serlo en un abrir y cerrar de ojos.

¿Tendremos hambre de felicidad? No se si sea porque estamos viviendo estos momentos tan turbulentos socialmente. O porque aparte de recibir toneladas de información negativa a través de las noticias, lo estamos viendo cara a cara, cuando nos enfrentamos a la realidad nada más al salir a la calle y ver a la gente con gesto duro. Tal vez reclamando en una manifestación, o por otro lado, molestos porque esta manifestación no les permite llevar a cabo sus actividades de manera normal.