Las compañías en México pierden en promedio 31.4 por ciento de productividad a causa del ausentismo laboral, independientemente de su origen, de acuerdo con un informe de la Sociedad para la Administración de Recursos Humanos (SHRM, por sus siglas en inglés).
El costo por no mantener la seguridad en el trabajo suele ser físico para el empleado y económico y organizacional para la empresa.
Factores como los accidentes de trabajo, enfermedades como el estrés y/o cuestiones personales son las principales causas de ausentismo y para los dos primeros, la prevención es clave para reducir riesgos y consumo de recursos.
En México, sólo 30 por ciento de las empresas utiliza trabajadores de reemplazo para cubrir ausencias, lo que podría representar un ahorro para las compañías, pero aumento en la carga de trabajo, si no existe una planeación adecuada, para quienes asumen las tareas de quienes faltan.
El orden y la limpieza de la zona de trabajo son cruciales. Cuidar la higiene del lugar de trabajo es muy importante.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las lesiones y enfermedades relacionadas con el empleo en todo el mundo, provocan una pérdida de 3.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), con un valor anual de casi 4 mil millones de dólares.
Los reportes por accidentes laborales en ambientes industriales en México continúan pese a los avances tecnológicos, ya que durante 2016, el Informe de Memoria Estadística del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), registró mil 408 defunciones por riesgo de trabajo.
El Estado de México encabeza la lista con 201 muertes por riesgos de trabajo, de las cuales 71 estuvieron relacionadas con accidentes laborales; Jalisco con 101, Veracruz con 97, Guanajuato con 96 y Nuevo León con 82 decesos.
De acuerdo con expertos consultados por Veolia, los países con sistemas de seguridad y salud deficientes utilizan recursos para resolver lesiones y enfermedades que podrían evitarse, por lo que adoptar una estrategia sólida conlleva a ventajas como: la mejora de la productividad por el menor número de bajas por enfermedad.
Así como reducción de costos de asistencia sanitaria, mantenimiento en empleo de trabajadores de mayor edad, implementación de métodos y tecnologías de trabajo más eficientes, y se contribuye en disminución del número de personas que tienen que reducir su jornada laboral para cuidar de algún familiar.