En medio de la pandemia, un fenómeno que ha llamado la atención es la proliferación de ciertos retos en diversas redes sociales en las que se pide a los usuarios probar productos y devolverlos al anaquel. Aurrera no quiere volver a verse involucrada en este tipo de problemas.
Para las marcas, controlar este problema que no está cien por ciento en sus manos resulta una prioridad si consideramos los cambios en el este que se deberán realizar durante y luego de la epidemia.
Los cambios en retail
Además de administrar de manera correcta el stock para evitar la escasez de ciertos productos, las empresas del sector batallan por mantener las medidas de seguridad sanitaria, mismas que serían vitales para sobrevivir a la era post-COVID y no perder más de lo que ya se espera.
Y, es que el impacto del coronavirus será mayúsculo, así lo expone un reciente reporte de GlobalData, el cual revela que el gasto global en la industria minorista caiga un 3 por ciento durante 2020, equivalente a aproximadamente 549 mil millones de dólares.
Para darnos una idea de esto, no sólo caerá, sino que derribará lo que se estaba ganando retail pues, de acuerdo con la firma especializada en consultoría y análisis de datos, antes de la pandemia los pronósticos apuntaban a un crecimiento del 5 por ciento.
La seguridad que los puntos de venta sean capaces de expresar a sus clientes será un valor agregado que podrá incrementar el volumen y valor del ticket promedio.
Así los controles de monitoreo deberá ser la norma, no sólo para identificar posibles casos sino para evitar crisis por el mal comportamiento de los clientes como las vividas en días pasados por diversos puntos de venta.
Entre casos y una advertencia
En el caso del mercado mexicano, esta tendencia comenzó cuando un youtuber confirmado como caso positivo de COVID-19 acudió a una tienda Superama para realizar compras.
A esto se sumaron algunos otros clientes que, con el fin de cumplir un reto en Tik Tok, se dieron a la tarea de probar diversos productos -específicamente un helado y una bebida a base de leche- para después, cerrarlos y volverlos a colocar en los anaqueles de compra.
Sin lugar a dudas esto representa un riesgo para el resto de los consumidores y para las marcas supone un desafío importante en la tarea de comunicar y hacer eficiente la seguridad dentro de sus establecimientos.
Con esto en mente, Aurrerá ha lanzado una advertencia en algunos de sus puntos de venta con el objetivo de frenar este freno a este fenómeno.
Cuando menos así lo reportan algunos medios locales en Veracruz, estado en el que algunas tiendas Aurrera han colocado un anunció en sus puertas y pasillos de lácteos en el que se indica que “cualquier conducta indebida será reportada a las autoridades y se procederá conforme a la ley”.
A decir de las publicaciones en medios locales y según lo reportado por los empleados de Aurrerá, este movimiento responde a que se ha detectado que existen personas “mal intencionadas” que en la tarea de cumplir algunos retos, llegan a estas áreas para desatar ciertos productos, consumirlos del todo o en parte y devolver el envase vacío sin pagarlo.
Aunque la medida podría parecer simple, la realidad es que gana relevancia en medio de la situación que vivimos.
Lo cierto es que plantear postura es una cosa, el verdadero reto para Aurrera y sus competidoras será implementar controles más estrictos para poder identificar a tiempo estos casos y dar el seguimiento pertinente.