• En todo el milenio, solo se han registrado cuatro años con una contracción del PIB: 2001, 2002, 2009 y 2019

• Por otro lado, el año de mayor crecimiento fue 2010, con un máximo del 5.12 por ciento

• Más de una PyME en el país no confía que la economía de México vaya a mejorar durante este 2020

Los dueños de una Pequeña y Mediana Empresa (PyME) deben enfrentar una serie de retos en su día a día. De inicio, está un nivel de estrés mucho más alto que el que tienen en promedio el resto de los profesionales. Asimismo, deben lidiar con las cambiantes tendencias digitales de la industria. Asimismo, deben lidiar con la desaparición de ayudas del gobierno en México.

Pero lo más duro para cualquier PyME en México para este 2020 serán las malas perspectivas económicas. De acuerdo con El Informador, el Producto Interno Bruto (PIB) apenas crecería en un 1.6 por ciento anual. Esto, después que se contrajo en 0.14 por ciento durante 2019, según El Economista. ¿Cómo crecer en este panorama? Rubik Ventures comparte cuatro consejos:

Mejorar la administración de la PyME

Una de la forma más efectiva de recortar gastos (y por lo tanto incrementar los márgenes de ganancias), es optimizar los procesos de negocio. Si la PyME tarda menos tiempo procesando transacciones, entonces puede dedicar más horas a tareas mucho más valiosas. Por ejemplo, hacer promoción al negocio o bien atendiendo a más clientes y cerrando muchas más ventas.

Entre las operaciones que podría optimizar una PyME están cosas como las finanzas de la marca, que pueden automatizarse con la ayuda de programas especializados. También ciertas operaciones en atención al cliente, en especial en canales remotos, pueden ser operados en parte por chatbots. Estas tecnologías pueden generar un ahorro importante a mediano plazo.

Crecer y expandirse en tiempos de incertidumbre

A lo largo de todo México, muchas empresas están temerosas de apostar por el crecimiento. Se trata de una decisión lógica: sin el incentivo de un periodo de gran dinamismo económico, entonces parece una misión suicida. Lo cierto es que las marcas que apuesten fuerte en 2020 podrían verse muy beneficiadas en el futuro. En especial si es una PyME o negocio pequeño.

Notas relacionadas

• 3 tendencias en marketing para impulsar a las PyMEs
• Marketing digital para PyMEs
• Marketing para PyMEs, 5 elementos para desarrollarlo mejor

Cuando las empresas se espantan ante la crisis, tienden a enfocarse en mantener su mercado y no perder. Pero una PyME atrevida puede apostar a conquistar el mercado. Como la mayor parte de los competidores están temerosos, es el mejor momento para crecer sin ningún tipo de barrera. Se trata de una apuesta arriesgada, pero efectiva si hay una estrategia comercial.

Desarrollar una PyME con excelente ambiente laboral

Para prácticamente todas las compañías, sus colaboradores son el pilar más importante de sus operaciones. Sin embargo, para el caso de una PyME, el personal es todavía más crucial. Y es que, con un solo empleado que no esté motivado o dispuesto a dar todo su esfuerzo, los resultados se ven seriamente afectados. Así que es necesario cuidar su salud física y mental.

En este sentido, una PyME tiene mucho que ganar al cumplir la recién aprobada NOM 035. La llamada “ley antiestrés” permitirá no solo que los colaboradores estén más motivados y con una disposición mayor a trabajar extra. También es menos probable que acepten ofertas de trabajo de competidores o, peor aún, decidan renunciar para buscar mejores oportunidades.

Reducir gastos innecesarios

Si una PyME quiere triunfar en 2020, es indispensable que elimine, en la medida de lo posible, los costos de operación. Hay varias formas en las que puede hacerlo. Una, que ya se dijo, es el automatizar algunos procesos de negocio. Pero también, si la situación económica es muy grave, es prudente que se empiecen a considerar medidas un poco más severas de acción.

Por ejemplo, que la PyME determine cuáles son los productos y servicios que le generen un menor nivel de ingresos. Estos podría convenir retirarlos del catálogo, para ahorrar gastos y que se pueda mover con mayor énfasis el portafolio estrella. También se podría considerar hacer recortes en acciones estratégicas adicionales. Por ejemplo, marketing y publicidad.