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Tanto en los Juegos Olímpicos de Verano como los de Invierno, el único agente que puede cambiar o cancelar el evento es el ICO
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Sin embargo, la organización deportiva internacional se ha negado a definir una postura en pleitos políticos
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Cabe destacar que esta institución comercial genera la mayor parte de sus ingresos vendiendo derechos de transmisión y de tratos con sponsors
Todavía no se resuelve el problema de los Juegos Olímpicos de Verano en Tokio, programados para iniciar en solo unas semanas, y su edición de Invierno ya empieza a ser un problema. De acuerdo con Reuters, autoridades de Estados Unidos (EEUU) ya estarían discutiendo cómo se puede abordar el certamen deportivo internacional con líderes extranjeros. Esto porque está planeado para celebrarse en China, la gran rival política de la Unión Americana, para el 2022.
El gobierno de Pekín ha estado envuelto en una grave controversia internacional a raíz de los presuntos abusos contra los musulmanes uyghur y otras minorías en China. En los últimos meses se han ejecutado boicots contra regiones como Xinjiang, donde el gobierno local obliga a estas poblaciones a desempeñarse como mano de obra forzada. Según Reuters, miembros del Congreso de EEUU han pedido organizar un boicot a los Juegos Olímpicos de Invierno.
Otros funcionarios han pedido que se realice un cambio de sede para el certamen del próximo año. Anthony Blinken, el Secretario de Estado de la Unión Americana, confirmó que están hablando con aliados y otros países para llegar a un “acercamiento conjunto” al problema. En audiencia con la Comisión de Asuntos Exteriores de la cámara baja del Congreso, afirmó que tendría más detalles que compartir de los Juegos Olímpicos de Invierno en unas semanas.
Un problema considerable para el ICO
Las acusaciones contra China por su maltrato a minorías étnicas no son menores, y celebrar los Juegos Olímpicos podría afectar directamente este fenómeno. De acuerdo con Foreign Policy, Pekín tiene la intención de usar la ceremonia para disfrazar muchas de sus atrocidades. Una historia que, dice el medio, se parece mucho a cuando el Comité Olímpico Internacional (ICO) dejó a la Alemania anti-judía de Hitler, en 1936, ser la cede oficial del torneo de verano.
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Así pues, en términos generales, se trata de un problema que está más en la cancha de este Comité que en la del gobierno de EEUU. Y en este sentido, la respuesta del ICO no ha sido muy satisfactoria. De acuerdo con ESPN, la organización ha dicho una y otra vez que debe de quedarse fuera de la política, asegurando que no es un “súper-estado”. Un lenguaje que está en línea con el argumento de China, diciendo que se están politizando los Juegos Olímpicos.
Peor aún, la tensión de la ceremonia de Tokio en julio está añadiendo presión a la situación de Pekín. Según Bloomberg, una de las razones por las que el ICO no quiere posponer los Juegos Olímpicos de Verano es porque no quiere que su contraparte de Invierno le robe protagonismo. Pero si EEUU y otros países están discutiendo cómo abordar la ceremonia 2022 con China, y al final deciden ejecutar un boicot (o algo similar), podría unir varias desgracias para el Comité.
Juegos Olímpicos, un escenario más en la guerra entre EEUU y China
También es importante qué suceda con la ceremonia de Invierno en 2022 porque podría ser un momento clave en la rivalidad entre EEUU y China. La misma situación que afecta ahora a los Juegos Olímpicos, los ataques contra la población uyghur, ya afectó a marcas de Occidente, como H&M, Google y Apple. Estas confrontaciones han sido, hasta ahora, más o menos de forma indirecta. Pero podrían volverse más directas durante el evento deportivo en Pekín.
Al mismo tiempo, los Juegos Olímpicos podrían ser una oportunidad para que EEUU y China puedan limar asperezas. Ciertamente han algunas señales de que los países quieren mejorar la relación entre ellos. Por ejemplo, la administración de Biden decidió retirar a Xiaomi de la lista negra donde la puso su predecesor. Algo que podría indicar el inicio de una relajación contra ciertas compañías provenientes del país asiático, al menos en algunos casos muy específicos.