Santiago, Chile.- Ayer en la tarde me llamó uno de mis clientes agradeciendo la gestión en sus cuentas. Muchas de las ventas realizadas en una de las tiendas, surgieron a través de redes sociales. Como además de ser cliente, es amigo, aproveché de recordarle todo lo que había dudado de la efectividad de las redes y cómo en un momento había escuchado y repetido opiniones de otras personas, sin mucha base.
Al final, llegamos a la conclusión de que lo más importante para el éxito de la gestión, había sido que ambos respetábamos los conocimientos del otro y que juntos estábamos consiguiendo el objetivo propuesto. Pero no todos los clientes son amigos.
Es un hecho que la creciente profesión de Community Manager está aumentando su valor, en un tiempo en que el marketing digital no está ausente de ninguna estrategia, pero también es cierto que aún persisten dudas en algunos empresarios sobre la eficacia del rol, probablemente por la poca comprensión del mismo. Sin embargo, cuando los resultados son tangibles- en términos de ventas, por ejemplo- la visión de la empresa cambia. Ver para creer.
El medio se ha dado cuenta, cualquiera puede ser Community Manager, pero no cualquiera puede serlo. Además de ser la imagen de la marca frente a la comunidad, el cargo requiere numerosas habilidades que se vinculan a diversos campos. Marketing, comunicaciones, nociones básicas de sociología y redacción son sólo algunos de los conocimientos que- idealmente aprehendidos- utiliza a diario el Community Manager, sin mencionar el sentido común que, sabemos, a veces cuesta encontrar. Y quienes comprenden más o menos en qué consiste el trabajo, comienzan a darle valor.
De hecho, conozco a varios empresarios que han optado por contratar a una persona en exclusiva para realizar el manejo de sus cuentas, en vez de hacerlo con un grupo de agencia. Cuando le pregunté las razones a uno de ellos en una comida de trabajo, me respondió que prefería a una persona que estuviera dedicada sólo a su cuenta, con “la camiseta puesta” y no ser un cliente más para un grupo.
Declaraciones como la anterior nos muestran que los escollos surgidos junto con el rol, comienzan a desintegrarse, dando paso a la valoración del profesional y quienes transitamos el camino del marketing digital debemos estar conscientes del logro, para responder a la altura que corresponde y seguir avanzando en la dinámica del conocimiento. En buena hora.