La penetración de smartphones en México ha llegado al 70 por ciento de la población en lo que va de este año y la tendencia es que siga creciendo. Y esto es gracias a todas las facilidades y servicios que brindan estos dispositivos móviles, a través de las cuales se ha logrado que los hábitos de los usuarios se modifiquen al punto de volverse casi dependientes de esta tecnología.

A pesar de que “ser dependiente” no es el ideal social, según un estudio realizado por Deloitte, los usuarios perciben de manera positiva todas las comodidades que ha traído el avance de la tecnología a sus manos.

En diciembre del 2016, Apple reportó más de 54 mil millones de dólares en ganancias por ventas de iPhone. Gracias a su producto estrella, la marca se ha posicionado en el segundo lugar de las marcas más valiosas del mundo detrás de Google, por arriba de Microsoft y AT&T.

Los precios de los smartphones continúan subiendo, pero el mercado continúa creciendo.

De acuerdo con un estudio de Ericsson, se estima que para el 2020 el 70 por ciento de la población tenga un smartphone. Al mismo tiempo, el 80 por ciento de los datos que provengan de dispositivos móviles, serán de smartphones. Por ello la tendencia será apoyarse en estos aparatos cada vez más.

Los smartphones se han convertido en una plataforma importante para las marcas, a nivel publicidad. El 20 por ciento de los ingresos del sector de publicidad digital, provienen de los smartphones.

De igual forma, los comercios electrónicos se han adaptado a este dispositivo para acceder al mercado de usuarios. Ya que los compradores están migrando a dispositivos móviles y esta tendencia es irreversible. Este año, 71 por ciento de los internautas mexicanos realizó al menos una compra por Internet y el 87 por ciento de los usuarios entre 25 y 35 años prefirió hacerlo desde un smartphone.

Otro negocio que se beneficia del Smartphone son las aplicaciones móviles. Se espera que para el 2020 el mercado de las apps genere alrededor de 189 mil millones de dólares en ingresos, repartidos entre las ventas y los ingresos por espacios publicitarios.