-
Volkswagen, Audi, Renault, y Hyundai son algunas marcas que regresan a la actividad en Europa de manera paulatina
-
La industria busca reactivarse y amortiguar el impacto a causa de la crisis que enfrenta el mundo
-
Las proyecciones apuntan que el sector automotriz podría perder entre 2.4 y hasta 10.6 por ciento
Pese al entorno complejo y a las dificultades económicas a nivel global, la industria automotriz busca encontrar una salida por lo que los gigantes como Volkswagen, Audi, Renault, Hyundai, Mercedes-Benz y Toyota comienzan a reactivar sus motores.
Este miércoles se ha dado a conocer que muchos de los principales grupos automotrices reabrieron algunas de sus plantas o están diseñando estrategias para volver a la actividad, aunque sea de manera paulatina.
Los que están haciendo
Así, de acuerdo con un reporte de Bloomberg, decenas de trabajadores de Audi, parte de Volkswagen AG, comenzaron a regresar a laborar en Gyoer, Hungría, que es considerada una de las plantas de automóviles más grandes del mundo.
Según el medio, citando información de la firma alemana, por el momento sólo operará una línea de ensamblaje en un sistema de turno único, aunque se espera que la segunda línea pueda hacer lo propio al final de esta semana.
De acuerdo con un comunicado de Audi, la compañía está tomando todas las medidas pertinentes. “La compañía está haciendo todo lo posible para salvaguardar la salud de los empleados”.
Estos mismos pasos lo sigue Renault, que esta semana comenzó a reiniciar parte de sus operaciones, en su caso, en sus instalaciones de Portugal y, de acuerdo con un portavoz de la firma francesa, para el 21 de abril lo hará en Rumania.
Tal parece que todas las marcas buscan volver, pues según el Financial Times, Toyota dijo el martes que planea reanudar la producción en su planta de Francia, a partir del 22 de abril, y un día después lo hará en sus instalaciones de Polonia.
A su vez, el medio británico señala que Hyundai ya está trabajando en su planta ubicada en Republica Checa, y Volvo dijo que reabrirá su planta en Torslanda, Suecia a partir de la próxima semana.
Según Bloomberg, esto también viene apoyado o supervisado por parte de algunos gobiernos, ejemplo de ello es que la canciller de Alemania, Angela Merkel, tiene contemplado discutir una estrategia para aliviar las restricciones con los líderes de los estados alemanes este miércoles. En tanto, se destaca que países como Austria y Dinamarca han comenzado a flexibilizar las restricciones de movilidad en sus territorios, lo que podría ayudar a estimular la reactivación de la economía.
Un reto a superar
Sin duda, estos son síntomas de que la industria automotriz busca reactivarse, no obstante, el medio estadounidense acota algo muy importante. Aunque comiencen a producir nuevamente autos, lo cierto es que por el momento no se tiene claro cuándo podrían reabrir sus puertas las agencias y concesionarios, es decir, el consumo aún estará detenido.
Al final, lo que la industria buscará es diminuir o amortizar el duro impacto que ya han recibido pues, como lo señala un reciente reporte de DAT, el hecho de que los automóviles pierden un valor promedio de 28 euros cada día (unos 734 pesos -al tipo de cambio actual-), por lo que un concesionario con un inventario de 300 vehículos ya enfrenta costos de 235 mil 200 euros hasta la fecha.
Es decir, los autos se abaratan mientras estén guardados. Aunque esto podría ayudar a que los consumidores se animen a adquirir autos nuevos, la realidad es que muchos perderán mucho dinero.
Datos a considerar
Recordemos que aunque la industria del automóvil genera ingresos superiores a los 5.3 billones de dólares, y las proyecciones apuntaban que para 2030 estaría cerca de los 9 billones. Pero la crisis de coronavirus vino a tirar por la borda todo esto.
Para tomar dimensión de esto, retomemos los datos divulgados sobre la industria en 2019 por Standard & Poor’s, los cuales apuntan que fueron comercializados alrededor de 90.3 millones de automóviles a nivel global; Toyota, Volkswagen y el grupo Renault-Nissan-Mitsubishi fueron las que lideraron el sector.
Sin embargo, esto cambiará este año. Según las estimaciones, en enero de 2019 Toyota vendió 1.7 millones de autos, pero en enero de 2020 colocó poco más de 847 mil unidades. En la industria en general, se prevé que este año se comercialicen unos 87 millones de vehículos, de acuerdo con datos proyectados en Statista, y esto fue antes de la crisis.
Si a esto le sumamos que sólo hasta marzo, en China habían cerrado unas 1,700 plantas; en Europa unas 880; en Norteamérica 478; y en Sudamérica unas 80, según Thomson Reuters y IHS Markit, se debe tener claro que, al final, el impacto será profundo. El panorama optimista apuntaba a una contracción del 2.4 por ciento en la industria, pero el más desalentador habla de un declive del 10.6 por ciento.