La alemana Audi se suma a la creciente lista de marcas que se ven obligadas a llamar a revisión o reparación miles de sus vehículos por no cumplir con las normas de emisión de partículas contaminantes, un problema que se profundiza desde que en 2015 se develara el escándalo que afectó a Volkswagen.
Qué está pasando con la industria automotriz que ya se está volviendo costumbre leer en los medios que alguna de las principales armadoras enfrenta problemas por vender automóviles con motores que rebasan las emisiones contaminantes permitidas.
En el caso de Audi, el llamado es voluntario, pero en colaboración con la Oficina de Transporte Automovilístico (KBA), y se da a unos días de que el grupo automotriz Daimler AG se viera afectado pro la investigación de la que es objeto por la presunta manipulación de los motores de más de un millón de automóviles para ocultar emisiones contaminantes. Esta situación afectó el valor de sus acciones en el índice alemán DAX de la Bolsa de valores de Frankfurt.
Por ello, Audi hizo el llamado a revisión de hasta 850 mil automóviles con motores diesel para rebajar sus emisiones contaminantes. Esta será sin algún costo para los dueños de los vehículos con motores V6 y V8 TDI y serán reprogramados para que cumplan con las normas Euro 5 y Euro 6.
De acuerdo con un portavoz de la automotriz filial de Volkswagen, citado por la agencia AFP, no se pueden dar detalles de en qué países fueron vendidos dichos vehículos, pero con el llamado se espera “contribuir a reducir el conjunto de las emisiones en los centros de las ciudades” y a “dificultar posibles prohibiciones de circulación”.
Algo pasa con las principales automotrices del mundo que están presentando problemas con cumplir las normas ambientales en varios países, desde que en 2015 se develó el escándalo lllamado dieselgate y que le significó a Volkswagen una multa por 2 mil 800 millones de dólares, pero además un alto costo en la imagen de marca y confianza del consumidor.
Desde entonces se han dado varios casos, como el de Nissan en Corea del Sur donde recibió una multa de 280 mil dólares porque fue acusada de alterar su modelo Qashqai para indicar menos emisiones de gases contaminantes.
Más recientemente se dieron los casos de Fiat-Chrysler, investigada por las las autoridades estadounidenses por alterar los sistemas de emisiones de gases contaminantes; misma situación que pasa Daimler con las autoridades alemanas y Renault con la Fiscalía de París. En México se han dado casos con Volvo, Daimler, y Toyota.
Esto es importante pues, si bien algunas marcas reaccionaron llamando a revisión y reparación de los vehículos, la confianza del consumidor resulta afectada, algo que puede ser determinante en la decisión de compra de un nuevo automóvil.
Recordemos que en países como México, se pasa por un requerimiento como la Verificación Ambiental, que es muy conocido no brilla por su eficiencia y sí por los actos de corrupción, situación que se agrava si se llevan vehículos que aparentemente deberían cumplir con las normas y que, pueden ser rechazados, lo que se puede traducir en una doble verificación incluso hasta recibir la calcomanía uno.