• Ya anteriormente Microsoft y Apple han colaborado para crear un soporte tecnológico oficial para los controles de Xbox en sistemas iOS

• El caso en cuestión fue el del control Elite 2, que puede ser usado en iPhones y iPads desde hace algunos meses

• Sin embargo, en su momento la actualización se lanzó a los consumidores un año después que se presentara el periférico a las audiencias

Todo parece indicar que, contrario a la idea no-tan-popular de que los videojuegos generan la violencia, el gaming es el único capaz de conciliar enemistades comerciales eternas. Según The Verge, Microsoft y Apple están trabajando en un nuevo proyecto de compatibilidad para los controles de la Xbox Series X/S. La idea es que estos periféricos se puedan conectar a los dispositivos móviles de la tecnológica de Tim Cook, específicamente los iPhone y las iPad.

La idea es proveer soporte oficial para estos periféricos de Microsoft en los dispositivos de Apple y así permitir su uso en ciertas aplicaciones. Específicamente, aquellas apps de juegos que permiten a los consumidores conectar un control y evadir el uso de mandos táctiles. No es del todo claro, de acuerdo con el reporte de The Verge, cuánto tiempo podría llevar para que el software de Tim Cook acepte oficialmente estos dispositivos. Solo dicen que será “a futuro”.

Si bien Microsoft y Apple anunciaron oficialmente esta integración para los mandos de Xbox, no hay mucha información para los DualSense de PlayStation. De acuerdo con Apple Insider, el sistema operativo iOS 14.3 parece incluir un soporte para estos mandos, pero no hay nada oficial o que puedan usar los consumidores por el momento. Cabe destacar que, en la página de la tecnológica de Tim Cook, no parece haber mención para los nuevos periféricos de Sony.

Gaming: ¿La industria que está rompiendo las barreras entre Microsoft y Apple?

No es sorprendente que la tecnológica de Tim Cook esté tan interesada en integrar cuanto antes los controles de Microsoft a su plataforma móvil. En datos de Newzoo, casi la mitad de los ingresos totales del sector gaming corresponderán a la parte móvil. Es decir, el equivalente a 77 mil 200 millones de dólares (mdd). Y en cuestión de distribución y disponibilidad, el Xbox y sus periféricos parecen estar mejor parados que su rival de nueva generación en PlayStation.

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También es interesante que Apple tenga tanto interés en cooperar con la compañía fundada por Bill Gates en el sector gaming. Hasta ahora, su acercamiento ha sido bastante hostil, en especial en lo que se refiere a la compatibilidad de servicios. Como también lo expone The Verge, las decisiones de Tim Cook y su equipo en torno a su control sobre desarrolladores de videojuegos han puesto a su marca en una mala posición. Algo que podría ser grave a futuro.

Pero se puede ver esta colaboración en los controles de Xbox para iPhone/iPad como una potencial forma de cese de hostilidades. Y hay otras señales que podrían indicar una mejor relación a futuro. De acuerdo con ScreenRant, Apple TV está disponible en la consola de nueva generación de Microsoft desde su lanzamiento. Tal vez estos lanzamientos y proyectos conjuntos serán suficientes para resolver, o al menos lijar, las asperezas de los últimos meses.

Alianzas en el sector gaming

Microsoft/Apple no es la única unión inesperada que ha surgido en la industria de la tecnología gracias al poder conciliador (y económico) de los videojuegos. Xbox y PlayStation de hecho se pusieron de acuerdo para firmar un contrato en cloud gaming. La primera ofreció a la unidad de Sony la oportunidad de usar los sistemas de Azure para construir su propia plataforma de entretenimiento en la nube. Esto ayudará a ambas a enfrentar a rivales como Google Stadia.

Aunque no directamente relacionado al gaming, Microsoft firmó un acuerdo con Facebook en junio similar en espíritu al que acaba de lograr con Apple. La tecnológica decidió acabar con su plataforma de streaming en vivo Mixer, que estaba posicionando como una rival seria para la gigante Twitch de Amazon. El proyecto no prosperó y decidió integrar sus capacidades con el proyecto de Mark Zuckerberg, dejando libre a YouTube la oportunidad de acabar con el líder.