Por Guillermo Pérezbolde
Twitter: @gpbolde
¿A quién no le gusta que le regalen cosas? Seguramente a todos nos encanta que nos den algo sin tener que pagar por ello y las marcas lo saben. Por eso, hoy más que nunca podemos obtener gratis desde papas fritas hasta autos o viajes sin que en realidad generemos un engagement hacía ellas. Entonces ¿para qué dar cosas gratis?
Cuando una marca da algo gratis en teoría lo hace con la intención de obtener algo a cambio; al menos eso dice la teoría, porque en la realidad muchas empresas entran a la moda de dar regalitos sin siquiera pensar en las consecuencias que puede generar esto para bien o para mal.
El primer impacto de dar algo gratis lo recibe de forma directa el Branding y hay empresas como Google que han logrado sacar provecho de esto al dar mucho gratis a cambio de algo muy claro: Publicidad.
Otras empresas como Sabritas pareciera que están atadas a lo gratis, ya que la mayoría de sus productos incluyen algo sin costo. Me parece que sería interesante que eliminaran por una temporada los regalos y vieran si tuvieron realmente un impacto en las ventas.
Un riesgo que se corre al dar algo gratis es que el consumidor se sienta utilizado o engañado por la marca y esto definitivamente impactará en la apreciación de la misma, así que al escoger lo que se va a regalar hay que tener en cuenta que debe ser algo útil o de valor.
Hasta en lo gratis hay niveles
Si encendemos la TV, el radio, abrimos una revista o periódico, seguramente encontraremos al menos una promoción donde nos regalan algo a cambio de enviar un código, entrar a un sitio web o mandar un mensaje SMS. En este tipo de promociones por lo general se busca obtener información del consumidor, pero hay que tener cuidado, ya que con la nueva Ley de protección de datos personales, es obligatorio decirle a la persona para qué vamos a utilizar sus datos, así como ofrecerle una opción para que se remueva de la base. Aquí dejo este link con más info sobre este tema.
Otra forma de entrar en la ola de lo gratis es lo que hace Google, donde ofrece productos de muy alta calidad de forma gratuita y a cambio incluye publicidad contextual dentro de los mismos. En este caso para el usuario resulta muy conveniente el acuerdo, ya que obtiene algo de valor por algo que incluso le va a resultar atractivo como lo es la publicidad enfocada al contenido que le interesa. Este modelo ha sido muy explotado sobre todo en Estados Unidos, pero cuando lo que ofrece la empresa no es realmente de calidad, los resultados son muy malos.
3 tips para dar algo gratis
- Define un objetivo
La mayoría de las empresas que recurren a lo gratis, lo hacen pensando en que le están dando algo más al consumidor, y buscan regalitos de muy bajo costo para que no impacte considerablemente en el precio final del producto. En este sentido, es muy importante tener bien claro el por qué estamos dando algo gratis, pero sobre todo preguntarnos: ¿qué pienso lograr con esto? Puede sonar muy obvio, pero en verdad muchas empresas no se lo preguntan y empiezan a regalar cosas sin siquiera saber que quieren obtener al hacerlo.
- Cuida el valor
Retomando el ejemplo de Google, cuando damos algo de valor, independientemente de lo que pidamos o no a cambio, para el consumidor será más fácil recibirlo si siente que está obteniendo algo que le aporta en algún sentido, por eso es tan importante pensar primero en el valor de lo que aporta, antes de pensar en que sea un regalo barato.
- Calcula cuándo parar
En ocasiones cuando hay una respuesta favorable hacía lo gratis, las empresas continúan dando cada vez más regalos y con el tiempo esto se convierte en una carga que impacta directo al Branding y a los costos del producto. Por el contrario, las que saben cuándo parar, logran hacer deseable el regalo y los consumidores lo esperan con mayor entusiasmo.
Hoy como sociedad somos mucho más desconfiados ante lo que nos dan como gratis y cuestionamos mucho más que antes los motivos por los que la marca es tan generosa, así que si queremos llegar a ese consumidor es necesario tener bien planeada la estrategia, considerando los alcances y teniendo bien presente que tendrá que ser temporal, a menos que estemos dispuestos a vivir esclavizados a los GRATIS.
El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor