Durante los primeros seis meses del año en curso, se transportaron vía aérea a 48.3 millones de pasajeros, lo que significó un crecimiento del 7.7 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado, así como del 72.5 por ciento en relación con 2012, de acuerdo con datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

Asimismo, en el periodo comprendido, el crecimiento de los pasajeros en vuelos nacionales fue del 9 por ciento, en tanto que el incremento de los viajeros en vuelos internacionales fue del 6.5 por ciento. En tanto, las aerolíneas mexicanas, en su conjunto, registraron un alza del 15 por ciento en vuelos internacionales, lo que les permitió incrementar su participación de mercado del 27.3 por ciento durante 2017 a 29.5 por ciento en 2018.

Según la dependencia, las aerolíneas mexicanas con mayor crecimiento total fueron Aero Calafia (43.3 por ciento), VivaAerobus (22.9 por ciento) e Intejet (14.4 por ciento).

Estos números nos indican que el consumidor nacional toma en cuenta dentro de sus primeras opciones al momento de viajar por aíre a las firmas nacionales, derivado de su incremento en la oferta de destinos, una mejor experiencia con el cliente, así como una competencia en lo que refiere a precios bajos.

Sin embargo, durante las últimas semanas, una serie de eventos han generado que el cliente piense dos veces su elección en las empresas de aviación mexicanas, debido a una lista de accidentes que se han producido en las distintas compañías nacionales del sector.

Aeroméxico.

El accidente del pasado 31 de julio en el vuelo 2431 qué cayó a tierra a pocos segundos de su despegue en el aeropuerto de Durango con destino a la Ciudad de México; el cual se generó por las malas condiciones climáticas. Afortunadamente no hubo víctimas que lamentar, además de que la reacción tanto de las autoridades como de la firma fueron consideradas de correctas y oportunas al informar en todo momento de la evolución de los lesionados.

No obstante, de acuerdo con reportes de prensa, la aerolínea suma 15 demandas por parte de pasajeros nortemaericanos, pues se detalló que de lo 103 pasajeros afectados, al menos 65 son de nacionalidad estadounidense, provenientes de Chicago.

Volaris.

Durante el fin de semana se reportó un incendio en una aeronave de esta compañía, según un comunicado de la compañía, los tripulantes de vuelo 961 fueron evacuados en el aeropuerto de Guadalajara tras registrarse una falla técnica, lo que originó el siniestro.

Si bien la firma indicó que no hubo daños mayores debido a la correcta implementación de los protocolos por parte de la tripulación, dentro del imaginario colectivo, se generó desconfianza luego del accidente de Aeroméxico.

Interjet.

A inicios de semana, un avión de dicha firma aérea con destino a Bogotá, procedente de la Ciudad de México, aterrizó de emergencia en Chiapas; de acuerdo con los reportes, el motivo aparente de que se suscitará este hecho fueron problemas mecánicos.

Incluso se indicó que la aeronave ya estaba en el espacio aéreo de Guatemala, pero decidió regresar a territorio nacional.

Esta serie de eventualidades generarán desconfianza en el consumidor al momento de elegir una aerolínea para su viaje, y es que de un momento para otro se han registrado esta serie de hechos que ratifican en el cliente o potencial nuevo usuario que las empresas de aviación en México no cumplen con los estándares para con sus unidades.

Por lo que de ahora en adelante, el trabajo de las firmas será no solo el de dar a conocer sus rutas e incluso lazar una campaña agresiva de promociones, sino que debe asegurar al usuario la seguridad de transportarse en sus firmas, incluso como valuarte principal.