• De acuerdo con Worldometers, la pandemia ya se ha cobrado más de un millón de víctimas a escala global

• En lo que se refiere a infectados, más de 34 millones de personas en 214 países de todo el planeta se han visto afectadas por la pandemia

• A pesar de este terrible costo, se han podido acelerar algunas tendencias benéficas para el corto plazo

Desde que comenzó la pandemia, la industria de la salud ha vivido un periodo de enorme crecimiento y evolución. No solo se ha digitalizado notablemente la forma en la que se le da atención a los pacientes y cómo funcionan las organizaciones. También hay varias tecnologías que han empezado a posicionarse de forma notable en la industria, con buenas perspectivas a favor de los pacientes. Hasta se han analizado cruces creativos con factores como el gaming.

Muchos de estos cambios también han afectado directamente en los hábitos de salud de los mismos pacientes. De acuerdo con Accenture, en general el consumidor se está portando de una forma distinta, en especial en torno al tema médico. PwC afirma que sistemas como la telemedicina están siendo más populares, por el mismo crecimiento de las estrategias a la distancia. Y en datos de Oasis, también hay una mayor conciencia en torno al bienestar.

Dentro de todos estos cambios para el sector salud, se han empezado a ver tendencias muy claras que se han acelerado en torno a la atención a los pacientes. Por supuesto, muchos de estos elementos y factores no son nada nuevo. Sin embargo, sí se ha contribuido a acelerar algunos elementos que tal vez hubieran tardado años en consolidarse como algo legítimo entre los pacientes. Forbes específicamente menciona cinco conceptos clave en estos meses:

Mayor eficiencia en la atención a la salud con análisis de datos

A lo largo de la pandemia, las empresas del sector médico se dieron cuenta que la distribución de recursos y personal es algo que es crucial para darle una buena atención a los pacientes. En este sentido, se ha acelerado la forma en la que las compañías han empezado a usar este tipo de sistemas de análisis de información a favor del cuidado médico. Lo anterior incluso ha tenido una serie de grandes beneficios en la forma en la que se han creado nuevos fármacos.

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Acelerar la innovación de una forma segura

Otra cosa que ha sucedido con la pandemia es que muchas instituciones de salud se han dado cuenta de lo lento que son sus procesos burocráticos. Esto ha sido especialmente claro en el desarrollo de la vacuna para acabar con la COVID-19, pero se ha visto en otros temas en igual medida. En este sentido, varios profesionales médicos han invertido mucho tiempo y esfuerzo en crear plataformas y tecnologías que les ayuden a proporcionar un cuidado rápido.

Reforzamiento de la telemedicina y la salud a distancia

Tal vez el elemento más claro es la forma en la que los sistemas de atención a la distancia se han consolidado tanto entre los consumidores como entre las instituciones. Como la gente no está muy segura de ir a salas de espera llenas de individuos, entonces están más abiertos a probar estas plataformas remotas. En este sentido, la atención no solo es mucho más ágil e incluso accesible, por la eliminación de transporte. También puede llegar a aún más lugares.

Empoderamiento de los pacientes para el cuidado en casa

Como una consecuencia de la anterior tendencia de salud, también se ha visto una inversión muy importante en sistemas y dispositivos de monitoreo y análisis “caseros”. Una gran forma de ejemplificar esto es a través de las funciones que se han ido agregando a smartwatches como los de Apple. Con estas herramientas de evaluación clínica, no solo la gente puede tener más datos sobre su propio bienestar. También es más sencillo hacer evaluaciones remotas.

Conectar la cadena de suministro global en salud

Por último, hay una tendencia que tal vez los pacientes no pueden detectar de forma muy intuitiva por su propia cuenta, pero que aún es esencial en el mercado. Como ya se dijo, ha sido complicado proveer recursos humanos y materiales para darle una atención adecuada a todas las poblaciones. Con la tecnología que se ha desatado a lo largo de la pandemia, es aún más sencillo que varias instituciones se coordinen para compartir capacidades a escala global.