Los servicios en lĂnea como la banca y el comercio electrĂłnico, sĂłlo pueden tener Ă©xito si los usuarios confĂan en que sus transacciones y datos personales confidenciales son verdaderamente seguros.
El cifrado es lo que hace posible este tipo de servicios; sin embargo, es lĂłgico pensar que están entre los principales objetivos de los ataques de negaciĂłn de servicio (DDoS), segĂşn detallĂł un informe de la compañĂa de software Arbor Networks.
En entrevista con Merca 2.0, Carlos Ayala, arquitecto de soluciones de Arbor Networks Latam, señalĂł para un atacante los activos más difĂciles de alcanzar son los más atractivos, en donde inclusos ellos mismos utilizan cifrado, lo que hace a sus ataques difĂciles de detectar.
El especialista agregĂł que los Secure Sockets Layer (SSL) y Transport Layer Security (TLS) son los protocolos criptográficos más utilizados para asegurar transferencias de dinero, compras en lĂnea y otras transacciones financieras, asĂ como correo electrĂłnico y acceso remoto.
Además que el aumento de los servicios dependientes del cifrado SSL han detonado tambiĂ©n el crecimiento de los ataques DDoS, donde 52 de los profesionales de seguridad dijeron que habĂan experimentado ataques a servicios web seguros en 2016, frente al 47 por ciento del año anterior.
En general, los ataques a la encriptaciĂłn SSL simplemente intentan superar la capacidad de los servidores SSL para autenticar los intentos de comunicaciĂłn, aunque existe una variedad para intentarlo.
Esta situación muestra la necesidad de medidas de seguridad que cubran el espectro de los tipos de ataque actuales, desde las inundaciones de fuerza bruta hasta los ataques de nivel de aplicación más precisos e insidiosos que se deslizan a través de las defensas y esperan su tiempo antes de golpear.
El desafĂo de los ataques a SSL se agrava cuando los propios ataques están encriptados, donde estos funcionan recodificando datos de usuario para que los dispositivos no autorizados no puedan leerlo mientras se mueve entre servidores.
Este Ăşltimo punto es algo que garantiza la seguridad y la integridad de las transacciones comerciales en lĂnea y las comunicaciones confidenciales, sin embargo, tambiĂ©n plantea riesgos. Ya que los dispositivos de seguridad de red como firewalls e IPS normalmente no inspeccionan el tráfico cifrado, por lo que malware o botnets pueden ocultarse, esperando desencadenar ataques devastadores.
Esto permite a los hackers aprovechar las ventajas de SSL y aprovechar las herramientas maliciosas basadas en navegador, para dirigir ataques a servicios HTTPS o seguros, esencialmente ocultos de la detecciĂłn.
El cifrado es un componente esencial y fundamental de la seguridad en lĂnea, pero el trabajo de asegurar los servicios crĂticos no termina con el cifrado, ya que los actores maliciosos diseñarán mĂ©todos cada vez más inteligentes para romperlo.