Desde que el recorrido por encontrar una vacuna para el Covid-19 comenzó, la propuesta de AstraZeneca se convirtió en una de las más prometedoras.
Con el aval de la Universidad de Oxford, este fármaco fue quizás uno de los primeros en obtener la autorización para su aplicación en diversas partes del mundo. Sin embargo, ahora se trata de una de las vacunas que más polémica a generado.
Los antecedentes
La controversia alrededor de esta vacuna tiene que ver con los aparentes efectos secundarios que acompañan la aplicación de esta vacuna, en donde la aparición de trombos que en casos extremos pueden provocar la muerte han sido la principal acusación.
Ante esta situación, diversos países comenzaron a frenar la aplicación de la vacuna de AstraZeneca cuando menos de manera temporal.
A principios de este mes, se dio a conocer que Islandia, Dinamarca y Noruega frenarían la inoculación con la vacuna creada en colaboración con la Universidad de Oxford hasta que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) aclare si dicho medicamento tiene relación con el reporte de diversos casos de trombos en pacientes que han recibido esta vacuna en distintos países la de Unión Europea.
Aunque los casos parecen mínimos, lo cierto es que estas decisiones se traducen en un problema de acreditación y confianza alrededor de la mencionada vacuna.
Hasta el pasado 9 de marzo, se habían notificado apenas 22 casos de episodios tromboembólicos entre los tres millones de personas vacunadas con el medicamento de AstraZeneca en la Unión Europea, según el diario El País.
No obstante, y ante el revuelo causado, AstraZeneca se ha procurado al respecto al indicar que conoce de manera oficial la decisión, cuando menos, del gobierno danés y considera que “no es apropiado” comentar sobre “casos individuales específicos”, según el diario Jyllands-Posten.
La reacción de la marca
Ante esta situación la marca se vio obligada a hacer ajustes que acompañarán su estrategia de relaciones públicas en la que intentó defender la efectividad y los pocos riesgos que se relacionan con su vacuna.
Y es que este asunto se ha convertido en toda una crisis de reputación para la marca, con lo que ahora el laboratorio ha decidió cambiar el nombre de su vacuna con el fin de proteger su reputación.
De esta manera, la vacuna cuya marca es COVID-19 Vaccine AstraZeneca, se ha registrado de manera comercial como Vaxzevria.
El movimiento llega luego de que hace algunos días la Agencia Europea de Medicamento diera el visto bueno a este fármaco tras una serie de dudas y especulaciones sobre sus efectos secundarios.
Aunque las autoridades insisten en la validez y seguridad de estas vacunas, la realidad es que la marca quiere desmarcarse de forma rapada de esta crisis de reputación que ya ha marcado la opinión pública y que pone en duda la confianza de una de las vacunas más prometedoras.
Advertencia en los envases
Siguiendo esta línea, este miércoles mediante un comunicado de prensa recuperado por Reuters, AstraZeneca aseguró que está trabajando con reguladores europeos y británicos para cambiar la información del producto en su vacuna contra el coronavirus, después de que diversas autoridades mantienen sospechas sobre sus posibles efectos relacionados con trombos en el cerebro.
“Ambas revisiones reafirmaron que la vacuna ofrece un alto nivel de protección contra todas las gravedades del Covid-19 y que esos beneficios siguen superando hasta ahora los riesgos“, afirmó AstraZeneca en un comunicado, sin embargo, la marca precisó “no obstante, precisaron que estos eventos tiene una posible relación con la vacuna y pidieron que sea reseñado como un efecto secundario potencial muy extraño (…) AstraZeneca ha estado colaborando de forma activa con los reguladores para implementar estos cambios en la información del producto”.
Estas modificones llegarán luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicará que “considera plausible, pero no ha sido confirmado” un vínculo entre la vacuna Covid-19 de AstraZeneca y casos raros de coágulos de sangre con plaquetas bajas.
Sin duda para la marca esta decisión jugará en dos direcciones. Y es que mientras que para algunos puede ser una manera de confirmar la relación de la vacuna con trombos como efectos secundarios, la realidad es que se trata de una medida con la que la marca quiere demostrar su compromiso de transparencia y seguridad, aspectos que son cruciales alrededor de la oferta del mencionado laboratorio.