El fabricante de automóviles Aston Martin vendió más de 5.000 carros en 2017, lo que representa su mejor desempeño en nueve años. Eso arrojó un récord de ingresos de 876 millones de libras (alrededor de US$ 1.100 millones), un aumento de casi el 50% con respecto al año anterior.
Esos resultados explican el creciente interés por la marca favorita del personaje de ficción James Bond por comenzar a cotizar en la bolsa de Londres.
Aston Martin dijo este miércoles que apunta a abrir su capital antes de fin de año, marcando otro hito en la reactivación de la compañía británica.
Según los analistas, la oferta pública valoraría al fabricante de automóviles en más de US$ 6.000 millones, de acuerdo con informes de distintos medios, entre ellos CNN Money. La compañía planea ofertar al menos el 25% de sus acciones en el mercado bursátil.
El resultado de la primera mitad del año, publicado este mismo miércoles por la empresa, muestra que el impulso ha sido continuo en los últimos meses. Los ingresos en el primer semestre aumentaron un 8% respecto del año anterior, mientras que las ganancias crecieron un 14%.
Asimismo, Aston Martin asegura que este año logrará entregar hasta 6.400 automóviles.
La presión del mercado para que la marca salga a oferta pública viene de años, especialmente desde que está el actual presidente ejecutivo, Andy Palmer, quien encaminó el negocio con una línea de productos renovados y devolvió la empresa al camino de las ganancias después de años de pérdidas.
Fabricante de coches deportivos Aston Martin quiere salir a bolsa de Londres #AFP https://t.co/QfkaEJKofW pic.twitter.com/SlPNNl9XXR
— Agence France-Presse (@AFPespanol) 29 de agosto de 2018
En la Fórmula 1
Una de las muestras de intensiones de crecimiento de la marca está dada en la incorporación desde este año a la Fórmula 1, una vidriera muy importante para cualquier marca de autos deportivos. Ahora está con Red Bull y tiene intensiones de desembarcar con un equipo propio en 2021.
Ambas empresas están trabajando en el Advanced Performance Centre de Milton Keynes, sede de la fábrica Red Bull. Allí, donde más de un centenar de ingenieros de Aston Martin lo hacen con los de la marca austríaca en el desarrollo de nuevos carros de calle.
