Hace unos dĆas el presidente de MĆ©xico, de una manera sorprendente e inexplicable, lanzĆ³ expresiones que dejaron desconcertadas a millones de familias mexicanas clasificadas desde la perspectiva socioeconĆ³mica como clase mediaāmedia y media alta, que forman un importante segmento de la poblaciĆ³n.Ā
A dichas clase mediaāmedia y media alta, de manera displicente y discriminatoria las calificĆ³ de: āAspiracionistas (literal), egoĆstas y con el deseo de triunfar a toda costaā. AsĆ tachĆ³ AMLO a clases medias que no votaron por Morena: La clase media mexicana a travĆ©s de los ojos del presidente
Las aspiracionesĀ
SeƱor presidente las aspiraciones, no son privativas de una clase o un sector, Ć©stas conectan con el deseo de realizaciĆ³n personal de aquĆ©l que quiere aportar un valor aƱadido a su vida a travĆ©s del sentido concreto que brinda el cumplimiento de una misiĆ³n. En concreto una aspiraciĆ³n es una motivaciĆ³n importante.
Presidente en todos los mexicanos en la cultura del esfuerzo existen aspiraciones
La cultura del esfuerzo es – y usted lo sabe, porque lo viviĆ³ como polĆtico durante varios lustros, hasta llegar a su aspiraciĆ³n presidencial -, reflejo de lo que se ve y se vive en la niƱez, en el seno de las familias mexicanas de todo el paĆs.Ā
Lo vemos en el arrojo y energĆa de muchas madres, no digamos solteras, viudas o abandonadas, que no se dan por vencidas y con un instinto de superaciĆ³n en lucha a brazo partido para lograr con su mĆ”xima aspiraciĆ³n a que sus hijos e hijas lleguen a ser personas de bien, con superaciĆ³n en su educaciĆ³n y consecuentemente en su ascenso en la escala socioeconĆ³mica y cultural.Ā Ā
Es tambiĆ©n el esfuerzo de padres responsables a los cuales encontramos desde la rancherĆa mĆ”s alejada, pasando por concentraciones de comunidades indĆgenas, o pueblos y ciudades abandonadas por sus gobernantes, hasta las colonias de las alcaldĆas como las de la Ciudad de MĆ©xico, ātrabajando a brazo partidoā y con ambiciĆ³n y aspiraciĆ³n para que sus descendientes alcancen una mejor forma de vida, y eso aplica a todos los estratos sociales, no hay padre o madre que no tenga la esperanza de una vida mejor para sus hijos, es un hecho que son parte de los valores de todos los mexicanos.
AmbiciĆ³n, aspiraciĆ³n y esperanza no se doblan ante los peligros y riesgosĀ
PodrĆamos enumerar un sinfĆn de mexicanos que desempeƱan diversas actividades, a los que hemos visto estar presentes en los peores y mĆ”s difĆciles momentos, que con su esfuerzo y sus aspiraciones han salido adelante y ellos por supuesto no se quedan atrĆ”s.Ā
A pesar del contexto por el que atraviesa nuestro paĆs en materia econĆ³mica, social y de seguridad por parte de gobiernos irresponsables por su falta de empatĆa y compromiso, esto no es ni serĆ” motivo para que la poblaciĆ³n baje la guardia y pierda ese gran valor que es la cultura del esfuerzo.Ā
Lo anterior se refiere tanto a ciudades importantes, como a las rancherĆas mĆ”s alejadas, todas ellas afectadas por la pandemia de Covid-19 que iniciĆ³ en marzo de 2020 y en las que ademĆ”s de las pĆ©rdidas de familiares, muchos de los negocios quedaron aniquilados.Ā
EstĆ” mĆ”s que probado que en grandes crisis como lo fueron los sismos de 1985 y 2017, o los descalabros econĆ³micos producto de gobiernos populistas como lo fue el de JosĆ© LĆ³pez Portillo en el que se alcanzaron niveles de inflaciĆ³n estratosfĆ©ricos, o fenĆ³menos globales como la crisis hipotecaria del 2008, prevaleciĆ³ un gran espĆritu de lucha y ambiciĆ³n en todos y cada uno de los mexicanos.Ā Ā
Lo efectos de la pandemia generaron millones de empleados despedidos, negocios medianos y pequeƱos que no recibieron ayuda alguna del gobierno federal, o de los estatales y municipales.Ā
Y con todo lo anterior vemos recorrer por las veredas de los pueblos, por las calles de las ciudades a hombres y mujeres, jĆ³venes, maduros o ancianos buscando como salir adelante, con la aspiraciĆ³n, anhelo o esperanza de que sus familias no sean afectadas y sin desfallecer, poniendo la vista en un futuro mejor, motivados por el pensamiento de que āsiempre vendrĆ”n tiempos mejoresāĀ
Son millones de mexicanos que avanzan con su propio esfuerzo y aspiraciĆ³n, sin estirar la mano a ver quĆ©Ā subsidio reciben y despuĆ©s ātirarse a la hamacaā
Cultura del esfuerzoĀ
La cultura del esfuerzo conlleva ademĆ”s de los genes de nuestros ancestros, sus mĆŗltiples valores como los que presentamos en la imagen siguiente:Ā
“Quienes tenemos que ganarnos la vida, sabemos que para poder salir adelante uno debe de ser trabajador, disciplinado, ahorrador, sabio y justo con sus semejantes.Ā La Ćŗnica forma en que alguien que no naciĆ³ rico puede salir adelante lĆcitamente es ejerciendo su oficio, actividad o profesiĆ³n con excelencia, incluyendo la excelencia moral, lo cual es por sĆ solo una aportaciĆ³n benĆ©fica para la sociedad”. AnĆ³nimo
Juntos somos mƔs que dos
Cerca de 14.5 millones de hogares en el paĆs corresponden a las clases medias, nĆŗmero que representa 41% de las viviendas en MĆ©xico de acuerdo con estimaciones elaboradas con base en los resultados mĆ”s recientes del Censo de PoblaciĆ³n y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de EstadĆstica y GeografĆa (INEGI), y los datos de la AsociaciĆ³n Mexicana de Agencias de InvestigaciĆ³n de Mercado (AMAI), existen otros 59% de viviendas de familias mexicanas que tienen tantas aspiraciones y que son parte sin duda de una gran cultura del esfuerzo que guardan en su ADN como forma de vida.Ā
SeƱor presidente hay un porcentaje muy grande de la poblaciĆ³n mexicana en condiciones de pobreza, aprovechemos la aspiraciĆ³n generacional y cultural del pueblo de MĆ©xico, busquemos en un esfuerzo conjunto, sociedad civil, sector empresarial y gobierno para sacar a 50 millones de mexicanos de la pobreza. Interpretando a Mario Benedetti, y digamos MĆ©xico: āsi te quiero es porque sos mi amor mi cĆ³mplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho mĆ”s que dosā.
Nota: si estĆ”s de acuerdo comparte esta colaboraciĆ³n y recuerda, no bajemos la guardia y sigamos con el #QuĆ©dateEnCasa y por favor #UsaCubrebocasĀ