Detrás de las curvas de contagios, los hospitales saturados y las historias de terror de cada enfermo de COVID-19, hay una guerra comercial entre los laboratorios farmacĂ©uticos por conseguir una vacuna que suprima al SARS-CoV-2.Â
Hay epidemiĂłlogos que consideran inevitable un contagio a gran escala. De esta manera, dicen, se lograrĂa una inmunidad colectiva hacia la enfermedad. La desventaja serĂa la enorme cantidad de fallecimientos que se producirĂan, ya que estamos ante un virus desconocido y con altas probabilidades de mutar e, incluso, ser más mortal.Â
Por eso la carrera para crear una vacuna avanza a pasos agigantados. En total hay 100 posibles vacunas en desarrollo, pero sĂłlo una ha pasado las pruebas clĂnicas con Ă©xito. Me refiero a la vacuna en la que se encuentran trabajando cientĂficos rusos de la Universidad de Sechenov en alianza con el Centro Nacional de InvestigaciĂłn de EpidemiologĂa y MicrobiologĂa N. F. Gamaleya. Rusia, como siempre, tomando la delantera en los grandes avances tecnolĂłgicos y cientĂficos de la humanidad.Â
Los otros que luchan por llegar a una vacuna eficaz son los chinos. Sinovac Biotech es la farmacĂ©utica encargada de desarrollarla. Se trata de la tercera vacuna del mundo que ingresa a la Ăşltima etapa de las pruebas clĂnicas, aunque todavĂa no logra pasar con Ă©xito el test clĂnico, como sĂ lo hizo su sĂmil en Rusia.Â
En el gigante asiático están convencidos de que crear una vacuna verdaderamente eficaz podrĂa llevar hasta 15 años. Una eternidad si se toma en cuenta que cada minuto muere una persona por COVID-19 en los paĂses con mayor cantidad de contagios, como Estados Unidos o Brasil.Â
Por eso en Europa tambiĂ©n se han sumado a la carrera. Y son los ingleses los que más se han involucrado. La vacuna a la que más le han apostado es a una que está desarrollando la Universidad de Oxford en conjunto con AstraZeneca, una de las cinco mayores farmacĂ©uticas del mundo y la cual opera en más de 100 paĂses. De hecho, ya se firmĂł un contrato para proporcionar 400 millones de dosis a cuatro paĂses europeos a finales de 2020.Â
En Alemania tambiĂ©n hay avances importantes, principalmente aquellos que lidera la biofarmacĂ©utica CureVac, cuyos laboratorios tienen apenas 20 años de vida. Lo realmente importante de esta vacuna es que está siendo creada en biofábricas que fueron desarrolladas por otro gigante de la industria tecnolĂłgica: Tesla.Â
Sin embargo, la vacuna que más ha ilusionado a los mĂ©dicos es la que está creando Estados Unidos en alianza con Alemania a travĂ©s de sus dos grandes farmacĂ©uticas: Pfizer y BioNTech, respectivamente. En realidad, se trata de dos vacunas experimentales que ya obtuvieron un “permiso express” de parte del gobierno estadounidense para que pueda ser aplicada en voluntarios. El estatus de “vĂa rápida” garantiza una aceleraciĂłn de la revisiĂłn de nuevos fármacos que muestran potencial para lidiar con necesidades mĂ©dicas.Â
Y finalmente está tambiĂ©n la vacuna desarrollada por la biofarmacĂ©utica Cansino Biological, que tiene sus bases en Canadá y China. Esta sustancia fue creada con base en un adenovirus al que mucha gente es inmune. Los primeros en probar esta vacuna serán los soldados chinos. “Las pruebas confirmaron la buena seguridad de la vacuna, asĂ como su alta inmunidad y un adecuado nivel de respuesta inmune celular. Los resultados continuos de las pruebas muestran que la vacuna Ad5-nCoV tiene potencial para prevenir enfermedades causadas por el SARS-CoV-2”, señalĂł CanSino Biologics en un comunicado.Â
Ante esta guerra comercial por conseguir una vacuna contra el virus que mantiene confinado al mundo, lo Ăşnico que nos resta es esperar y aprender a vivir con el virus, aunque esto, paradĂłjicamente, signifique tambiĂ©n aprender a convivir con nuevas formas de moralidad.Â
La pregunta es: si logramos diseñar una vacuna eficaz, ÂżquiĂ©nes tendrán acceso a ella? ÂżQuĂ© tan elevado será su costo? ÂżLos gobiernos la adquirirĂan para repartirla equitativamente entre la poblaciĂłn? ÂżLa vacuna serĂa patentada y, con ello, sometida al efecto oferta-demanda? ÂżSĂłlo los más ricos podrĂan adquirirla? ÂżLos pobres seguirán siendo los más maltratados por el coronavirus?
Ojalá que la Ă©tica y la solidaridad estĂ©n siempre por encima del capitalismo voraz.Â