Estados Unidos.- A diferencia de los dos primeros debates entre los candidatos a presidente de los Estados Unidos, esta vez, en Las Vegas, Hillary Clinton y Donald Trump no se saludaron ni al comienzo ni al final. ¿Qué quisieron decir?
En política, los gestos muchas veces dicen infinitamente más que las palabras. Una mirada hacia abajo puede connotar dudas, como una pausa más extensa que lo habitual dar a entender que no se conoce de algún tema en especial.
Mucho de eso pasó en el tercer debate presidencial de este miércoles en Las Vegas, pero nos vamos a detener en uno: el saludo entre los candidatos. Ver Así llegaron, así se van
En realidad, de todo lo contrario: a diferencia de lo ocurrido en los otros dos debates, no hubo ningún tipo de saludo entre el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton. Así llegaron, por separado y sin saludarse:
Al parecer, dejaron las cortesías (e hipocresías) de lado y decidieron mostrarse duros, fuertes y lo suficientemente enojados como para no tentarse con un saludo luego de haberse “aniquilado” con acusaciones cruzadas.
“En una clara señal de la tensión que colmó a la Universidad de Las Vegas, los candidatos tampoco se dieron la mano hacia el final. Después de las palabras finales del moderador, Hillary Clinton se acercó a saludar a Wallace, mientras que Trump se quedó detrás del atril. Recién cuando ella salió del escenario, él comenzó a caminar, saludó al moderador y tomaron rumbos distintos”, publicó La Nación.
Hay que decir que Clinton tampoco intentó acercarse a Trump para estrecharle la mano.
“Cuando finalizaron el debate, los postulantes empezaron a saludar a todos los colaboradores que se acercaron, al periodista moderador y a sus asesores. Todos esperaban que se dieran la mano. Cada uno se fue por su lado y ni se miraron a la cara. Las heridas por una campaña que dividió como nunca a la sociedad norteamericana tardarán mucho en sanarse. La grieta se abrió: el 8 de noviembre será Donald Trump o Hillary Clinton”, describió TN.
Terminó #ElDebateFinal entre Hillary Clinton y Donald Trump. No hubo saludo final entre los dos candidatos https://t.co/DrSPtkXTOo pic.twitter.com/HKr2iBXHte
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) 20 de octubre de 2016
Todo está planeado, siempre
No fue casualidad, es estrategia de marketing político puro y simple. Trump no podía ir a estrecharle la mano por iniciativa propia si acababa de acusar a Clinton de pergeñar una campaña en su contra basada en que él es un acosador de mujeres.
Y del lado demócrata, si Trump no iba a saludar primero, Hillary no podía ir. Se iba a mostrar débil yendo a saludar a un hombre al que unos minutos antes le dijo que era un incapaz.
Comparaciones
En el primer debate, hubo saludos al comienzo y al final.
En el segundo, todo fue más frío, pero hubo saludo final.
En el tercero, nada al comienzo, nada al final. Trump no se movió de su atril y, sin mirarlo, Hillary Clinton se dirigió al moderador.