• En el 2020, la industria de productos orgánicos creció un 9.5 por ciento en 2020, a 252 mil millones de dólares.

• En el 2020, las ventas de suplementos crecieron un 12 por ciento.

• Tras la pandemia los consumidores priorizan más los productos saludables que compran.

Los hábitos de consumo han cambiado y con todo esto han surgido nuevos productos que van de la mano con esas tendencias que las personas están buscando en las marcas. Una de estas tendencias son los productos naturales y orgánicos, que muchas veces son artículos que pueden engañar a los consumidores.

Tras la pandemia del Covid-19, los seres humanos están cada vez más concienciados con la salud, ante eso están más atentos a lo que consumen, de su base prima, y de todo lo que contiene y procesos que pasan estos artículos.

En ese sentido, de acuerdo a datos de “Spark Change”, se espera que las ventas totales de la industria, han tenido un impacto positivo de la demanda de los consumidores durante la crisis del coronavirus, creció un 9.5 por ciento en 2020, a 252 mil millones de dólares.

Asimismo, todo esto puede aumentar a medida que los consumidores priorizan la salud y el bienestar, por lo que las ventas de suplementos crecieron un 12 por ciento, o 3 mil millones, a un total de 54 mil millones en 2020.

El etiquetado de los productos naturales y orgánicos

Como en todos los productos, el etiquetado es una de las características más importantes, ya que en estos se refleja todo lo que estaría consumiendo el cliente de estos alimentos, por lo que mentir en sus componentes, no está bien.

Ante estos nuevos hábitos de las personas, muchas marcas solo han cambiado el etiquetado de sus productos con el único fin de mostrar que venden artículos y alimentos que brinden mejorar la salud de quien los compre.

En ese sentido, muchos especialistas destacan que las empresas cambian la información en las cajas de los productos, cambiando su publicidad y añadiendo algunas frases a sus envases, que muestran que son alimentos saludables.

Es por eso que se presenta una lista para que, como consumidor, puedas aprender a leer estos etiquetados y saber qué es lo que te estás comiendo.

Los alimentos de origen 100 cientos natural u orgánico, se ven que han sido creados por la “madre naturaleza”, pero muchas veces es mentira.

Pues de acuerdo a la agencia federal estadounidense vinculada al departamento de salud, no ha establecido ninguna norma que especifique lo que constituye un alimento 100 por ciento natural o totalmente natural.

Por lo que se puede determinar si un alimento es sano o no mirando los datos nutricionales, al examinar el tamaño de la ración, el número de calorías de cada ración, así como los gramos de grasa, hidratos de carbono y proteínas.

Otro dato que se debe de prestar atención son los términos de sin azúcar añadido o sin azúcar, estos productos suelen contener edulcorantes artificiales o alcoholes de azúcar fabricados en laboratorio.

“Uno de los mejores consejos que te podemos dar es que ignores por completo las afirmaciones de la parte frontal del envase. Las etiquetas delanteras intentan seducirte para que compre productos con declaraciones de propiedades saludables”, indican los especialistas.

También es relevante elegir opciones saludables, es saber que los ingredientes de los productos se enumeran por cantidad, de mayor a menor. Esto significa que el primer ingrediente es el que más ha utilizado el fabricante.

En conclusión, las etiquetas nutricionales indican cuántas calorías y nutrientes hay en una cantidad estándar del producto, a menudo una ración individual sugerida, por lo que aprender a leerla y descifrar lo que ocultan las marcas es primordial para saber que estás comiendo.

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