El concepto de tecnología modular implica otorgar a los consumidores la posibilidad de elegir y configurar los componentes ideales para crear el producto específico que necesita. Los smartphones modulares pueden configurarse en aspectos como cámara, pantalla, batería, altavoz, antenas, entre otras.
Fairphone es una empresa que fue fundada con el objetivo de ofrecer productos que no posean elementos para su fabricación que procedan de zonas en conflicto, y que además sean modulares.
La empresa de forma reciente ha presentado la segunda versión de su smartphone:
Fairphone 2 consiguió los diez puntos totales en el ranking de iFixit debido a su alto grado de disponibilidad para reparaciones y modificaciones, algo a lo que la misma marca alienta a los consumidores.
Otra de las empresas que tiene un proyecto de teléfono modular es Google, aunque en realidad su proyecto, llamado Project Ara no se ha concretado en un proyecto comercial a gran escala.
La tecnología modular puede representar una gran alternativa para prolongar el tiempo de vida de nuestros dispositivos, ya que es posible reemplazar de forma sencilla módulos defectuosos o realizar actualizaciones de forma especializada sin la necesidad de desechar todo el dispositivo, reduciendo el gasto de los consumidores y reduciendo la contaminación.